El Pacto nombró ayer la primera tanda de altos cargos de segunda línea del Govern. En total, quedaron ya nombrados 22 directores generales, nueve secretarios generales de las conselleries y el secretario autononómico de Memoria Democrática, que será el exvicepresidente del Consell, el podemita Jesús Jurado. De hecho, este fue, más allá de los secretarios generales, el único nombramiento por parte de Podemos, que pese a algunos de los nombres que ya han transcendido deja en el aire los principales cargos de sus dos conselleries.

En total, Podemos deberá nombrar diez direcciones generales repartidas entre la vicepresidencia de Transición Ecológica de Juan Pedro Yllanes, la conselleria de Agricultura de Mae de la Concha y la secretaría autonómica de Jurado. Ninguno de estos directores generales quedó nombrado ayer. Sin embargo, esta semana, tal y como avanzó este diario y posteriormente dejó entrever la propia consellera De la Concha, Podemos tenía cerrado el fichaje del exdirigente del PSM (ahora Més) Mateu Morro para Agricultura, así como el del exlíder de Unió de Pagesos, Biel Torrens.

Precisamente, el nombre de Morro ha supuesto tensión en algunos sectores de Més y malestar en las filas de Izquierda Unida, socios de coalición de Podemos, y que ayer permanecían atentos a los posibles nombramientos de los morados. Desde IU, que ahora tiene un diputado en el Parlament, planean romper con Podemos y dejarles sin su diputado en su grupo por la política de nombramientos, que denuncian que no se les ha consultado y que, pese a su voluntad de entrar en el Govern, tampoco se les ha hecho ningún tipo de ofrecimiento.

Fuentes de Podemos mostraron ayer su sorpresa por la amenaza de IU, señalando que en los acuerdos de coalición no se estableció ningún tipo de reparto de cargos en las instituciones ni la necesidad de tener que consultarles sus nombramientos.

Podemos sigue buscando perfiles para sus diez direcciones generales y, ante la falta de cuadros, planea tirar de independientes, lo que, a todas luces, está dificultando la formación de sus equipos.

Conselleries casi cerradas

Entre los cuadros que quedaron ayer nombrados destaca el fichaje del sindicalista de CCOO y líder de la marea verde, Antoni Baos, como director general de Formación Profesional. Otra de las incógnitas despejadas es la de la dirección general de Trabajo, que, tras la salida de Isabel Castro para ser consellera, ocupará Virginia Abraham, que abandona Cort. Otro nombre destacado es la continuidad de Joan Carrió que quedará al frente de Financiación.

Mientras algunas áreas están prácticamente cerradas, como Hacienda, Economía y Turismo o Educación, más allá de las de Podemos, queda muy abierta Salud.