Los 130 acuerdos programáticos del Consell de Mallorca, en sus líneas básicas, habían trascendido durante las negociaciones. Sin embargo, otros habían pasado un tonto desapercibidos. Es el caso de las intenciones de la institución insular de poner freno a la entrada masiva de coches de alquiler de fuera de Mallorca durante la temporada alta. Lo argumentan con la finalidad de conseguir una isla más sostenible.

De igual modo, hablan de acometer un Plan de Movilidad para Mallorca, ya que si se reciben las competencias en transporte terrestre quieren atacar a los atascos mediante el fomento del transporte público.

Ya se sabía que una de las primeras medidas que pondrá en marcha el nuevo Consell es una profunda revisión del Plan de Carreteras. Hablan de "diseñar un modelo propio de carreteras con la mínima intervención sobre territorio. Se eliminarán los desdoblamientos Manacor-Sant Llorenç, Paguera Andratx, s'Arenal-Cala Blava y la de Son Bugadellas (Calvià). De igual modo, también se suprimirán del Plan de Carreteras hasta 20 rondas de circunvalación de los pueblos.

En materia de residuos quieren apostar por la jerarquía con depósitos de devolución y retorno de envases y se impulsarán planes municipales para ayudar a reducir los desechos en cada localidad. Se elaborará un plan estratégico de transición energética y se potenciará el urbanismo con perspectiva feminista.