La mujer que presuntamente prendió fuego el viernes a su vivienda de Bunyola cuando iba a ser desahuciada se encuentra ingresada en Son Espases. La moradora presenta quemaduras en brazos y piernas.

La Guardia Civil, por su parte, tiene previsto realizar el lunes una inspección en el interior de la vivienda del número 16 de la calle Santa Catalina Tomàs. El incendio ha dejado la estructura seriamente dañada y con un elevado riesgo de derrumbe. Por este motivo, los efectivos del instituto armado contemplan realizar la diligencia una vez que el arquitecto municipal de Bunyola haya examinado el estado del domicilio y si no reviste un serio peligro adentrarse en él.

El incendio se declaró a mediodía del viernes en un domicilio de la calle Santa Catalina Tomàs de Bunyola. Momentos antes de iniciarse el fuego, algunos vecinos vieron a la residente abandonar la casa portando maletas en las manos. "Olía a gasolina", precisaron.

Al parecer, según fuentes municipales, la mujer había alcanzado un acuerdo temporal con la entidad bancaria, propietaria del inmueble, para seguir residiendo hasta que no se materializara su venta. Algo que se habría producido en los últimos días. En su la fachada había realizado ella, supuestamente, varias pintadas ante lo que ya consideraba su inminente desahucio.

El fuego no tardó en extenderse por la calle Santa Catalina Tomàs de Bunyola y numerosos vecinos tuvieron que ser desalojados. Efectivos de la Policía Local y de Protección Civil fueron los primeros en llegar. También acudieron numerosas dotaciones de Bombers de Mallorca -procedentes de los parques de Sóller, Llucmajor e Inca- y contaron con el apoyo de Bombers de Palma. Las labores de extinción se prolongaron durante varias horas y la estructura del inmueble donde residía la mujer quedó seriamente afectada.

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