-El PSOE ganó las elecciones el 26 de mayo en Balears, la izquierda volvió a sumar mayoría y la negociación con Podemos y Més no le ha ido para nada mal. Al final, le ha salido todo bien.

-Hay que hacer una valoración muy positiva de lo que pasó el 26 de mayo, donde los ciudadanos de Balears por primera vez dieron la victoria al PSOE y, lo más importante, permitieron que un Govern progresista pueda encadenar dos legislaturas seguida después de venir de una legislatura de recortes del PP. A partir de aquí hemos conformado un pacto de Govern muy sólido y muy cohesionado.

-Habla de un pacto sólido, pero este inicio de legislatura, su investidura y su toma de posesión, han estado marcados por la crisis de sus socios de Més. ¿No amenaza la estabilidad del Govern?

-Siempre soy muy respetuosa con los procesos internos de los partidos, pero evidentemente hay cuestiones que me preocupan, como a todos los ciudadanos, especialmente progresistas. Lo importante es que PSOE, Podemos y Més hemos alcanzado una hoja de ruta clara para los próximos cuatro años y ha sido gracias a la generosidad de todas las fuerzas. Las negociaciones nunca son fáciles, un pacto nunca es fácil y si miramos hacia atrás veremos que en todos los pactos siempre hay altos y bajos en la negociación.

-Precisamente, hay quien atribuye la crisis de Més a la falta de generosidad del PSOE durante la negociación. ¿Era inaceptable que Podemos y Més tuvieran tres conselleries como pedían?

-El planteamiento del PSOE y el mío personal era muy claro durante la negociación: primero, tener un documento pactado entre las tres fuerzas sobre las políticas que queremos hacer, lo que no pasa siempre y basta ver Madrid donde el PP tiene un pacto oscuro del que se avergüenza. Sobre lo que era el organigrama y la representatividad creo que todos hemos sido generosos más allá de la percepción de cada uno de que se podía estirar más o no. Este es un buen acuerdo sobre todo porque respeta lo que los ciudadanos votaron el 26 de mayo. Los ciudadanos votaron clarísimamente lo que votaron: el PSOE ganó por primera vez las elecciones en Balears y eso era lo que había que reflejar tanto en la línea política como en la conformación del Govern.

-Quiere decir que por el número de votos eran las conselleries que le tocaban a cada uno.

-En democracia vale la pena escuchar lo que dicen los ciudadanos en las urnas. Los ciudadanos hablaron muy claro y los partidos debemos saber leerlo. En 2015 negociamos de otra manera.

-Més llegó a amenazar con no entrar en el Govern. Si se hubieran plantado y rechazado la dos conselleries, ¿estaba dispuesta a que quedarán fuera del Govern?

-Creo que no tiene mucha trascendencia o importancia hacer hipótesis de lo que hubiera podido pasar en una negociación.

-Pero, ¿era una opción para el PSOE gobernar con Podemos y con Més fuera del Govern?

-El PSOE hubiera podido plantearse gobernar de diferentes formas, mi planteamiento era que era muy importante que estuviéramos los tres partidos dentro. Ese era el objetivo, porque es lo que da solidez y lo que asegura la mayoría en el Parlament. Mi obsesión era que estuviéramos los tres. Si Més hubiera decidido no entrar, como hizo Podemos la pasada legislatura, lo hubiéramos respetado. Pero me gusta que esté dentro del Govern y me parece lo justo.

-Aunque finalmente se ha reculado en el caso de Fina Santiago, la cúpula de Més vetó que tanto ella como Vicenç Vidal fueran consellers. ¿Usted quería a Santiago y a Vidal en su Govern?

-En ningún momento planteamos los nombres de los consellers, pero en el momento en el que Més se queda Servicios Sociales y Medio Ambiente, me parecía lógico que continuaran Fina Santiago, que ha sido una excelente consellera, y Vicenç Vidal, que también lo ha hecho bien en Medio Ambiente. Que al final el conseller de Medio Ambiente sea Miquel Mir me parece una fantástica noticia. Estoy muy contenta con mis dos consellers de Més, como de los de Podemos o los del PSOE.

- Se entiende que la delegación de Cultura se ha hecho para responder a las críticas del sector.

- No, no es por las críticas es por la convicción de tener Cultura en una área transversal y quien le puede dar transversalidad es Presidencia, como lo hace con Igualdad. El Govern nunca ha tenido una conselleria sólo de Cultura, ha tenido Educación y Cultura y la pasada legislatura se empezó con Transparencia, Participación y Cultura y ahora tenemos Presidencia, Cultura e Igualdad. Y además le damos el rango de delegación para darle más relevancia.

- Quien sale más reforzado de la negociación es Iago Negueruela, que se convierte en el hombre fuerte del Govern.

- Después de cuatro años hemos visto qué conselleries nos quedaban grandes y cuáles pequeñas y hemos hecho un organigrama pensando en que sea mucho más eficiente. Iago [Negueruela] asume una conselleria que tiene mucha importancia, pero mi número dos es mi vicepresidente que es Juan Pedro Yllanes, que con Transición Ecológica también ocupará una conselleria de mucho peso.

- Con Negueruela cumple la exigencia de los hoteleros de que Turismo no se lo quedara Més, pero no está tan claro que sea para satisfacer al sector como para ponerlo en cintura.

- [Ríe] No quiero poner en cintura a nadie, ni mucho menos. Entre los sectores empresariales más fuertes sin duda están los hoteleros y tienen la mano tendida del Govern. Lo contrario sería incomprensible. Anuncié que reactivaremos los pactos por la competitividad y me comprometí con el portavoz de El Pi, Jaume Font, a empezar a trabajar para aumentar la inversión del sector privado en innovación, y eso, sin duda, también incluye al sector turístico.

- ¿Habrá un cambio en la política turística?¿Se revisará alguna medida en materia turística?

- Aplicaremos la hoja de ruta pactada con Podemos y Més. La pasada legislatura tomamos unas medidas que eran las que pensábamos que tocaban, ahora estamos en otro momento pero nuestra línea sigue siendo la misma. Seguiremos con el modelo de defender una política turística sostenible, de calidad, de invertir en las zonas maduras en colaboración con el Gobierno central y de limitar todo lo que sea un turismo de excesos, que no conviene ni a los residentes ni al sector.

- ¿No hay vuelta atrás con la regulación del alquiler turístico?

- No está planteada ninguna vuelta atrás ni ningún cambio.

- La regulación del alquiler turístico pretendía poner fin a la burbuja del alquiler. No se ha conseguido y ahora habla de frenar los precios. Pero, ¿cómo?

- Hay que ejecutar todas las viviendas sociales, facilitar que las hagan los promotores, agilizar las ayudas de alquiler y controlar los precios del alquiler privado, que es lo que analizaremos en los próximos meses, y después tomar medidas incentivadoras para que los propietarios puedan alquilar a un precio socialmente razonable.

- Es decir, no habrá límites al precio de los alquileres, sólo incentivos para los propietarios.

- Ese es mi planteamiento pero hay que estudiar todas las medidas posibles para incidir en alquileres que a veces son abusivos.

- Estos días ha estado insistiendo en que "no empezamos de cero". ¿Para cuándo los resultados en los temas que quedaron pendientes la pasada legislatura, como vivienda o barracones?

- Las obras se tienen que ejecutar y algunas ya están empezadas. En cuatro años tienes tiempo de planificar pero es muy difícil ver los proyectos acabar. Esta legislatura será cuando se verá todo el trabajo de la pasada legislatura.

- Las viviendas sociales, las nuevas conexiones ferroviarias o la gratuidad de las escoletas son medidas que requieren de muchos recursos. Si no llega a disponer de ellos, ¿renunciará o tirará de más endeudamiento?

- Si no llegaran los recursos que le corresponden a Balears, veríamos en qué situación financiera estamos y qué podemos asumir. No tenemos una capacidad de endeudamiento infinito, estamos controlados por los planes de estabilidad, pero no renunciaremos a una mejor financiación y a tirar adelante estas políticas que en algunos casos se pueden tirar con recursos propios como ya hemos hecho en vivienda o infraestructuras hidráulicas con la ecotasa.

- En los acuerdos establecen una fiscalidad verde. ¿Qué nuevos impuestos supondrá?

- Son impuestos que ya existen en otras comunidades autónomas y que afectan a grandes empresas. No está más que enunciado en los acuerdos y por lo tanto tampoco hay aún nada decidido.

- ¿Esta legislatura tampoco habrá bajada de impuestos?

- Bajar los impuestos significa renunciar a hacer los colegios o las residencias que decimos. El dinero no lo podemos estirar como un chicle. Mantendremos el marco impositivo. No somos ni de lejos la comunidad con mayor presión fiscal y sólo se lo hemos aumentado al tres por ciento de la población que más tiene. Al resto, con deducciones, se lo hemos bajado. Además, si no pagas comedor escolar porque tienes beca o si no pagas los medicamentos porque ya no hay copago, ese dinero queda en el bolsillo. Esto es lo que han votado los ciudadanos.

- Garantizó que la parte fiscal del REB estaría aprobada a la entrada de 2020. ¿Sin todavía nuevo Gobierno teme que no se pueda cumplir con su palabra?

- Yo puedo asegurar lo que depende de mi decisión y del Govern de Balears. Sería irresponsable decidir por lo que depende de otra administración. Que haya un Gobierno en funciones en Madrid efectivamente no es una buena noticia para Balears. Mientras esté en funciones no puede tramitar ni aprobar el régimen fiscal. Si entra rápido y aprieta en la tramitación puede estar en vigor en 2020.

- ¿Qué plazo le da a Pedro Sánchez para empezar con la nueva financiación autonómica?

- Con esto seremos muy beligerantes y pediremos al Gobierno de España que constituya de forma inmediata el Consejo de Política Fiscal y Financiera para empezar a trabajar. En la primera reunión que mantenga con Pedro Sánchez será lo que le pediré.

-¿Sánchez debería hacer como usted aquí e incluir a Podemos dentro de su Gobierno?

- No me atrevo a decir cómo deben hacerse los pactos de gobierno en otras instituciones. Yo espero que haya un acuerdo, pero aquí es cierto que las tres fuerzas del Govern ya suman mayoría absoluta cosa que no pasa en Madrid.

- ¿El acuerdo en el que usted confía es entre PSOE y Podemos?

- Siempre he defendido lo mismo. Hay que ser coherente con las políticas y si miramos el programa del PSOE con el que más se parece es con el programa de Podemos.

- ¿Sánchez debe pactar con los partidos independentistas?

- Lo he dicho siempre, hay fuerzas políticas con una representación con las que hay dialogar y acordar cosas. ¿Debe depender el Gobierno de eso? Mejor que no. ¿Hay otras soluciones posibles? Eso es lo que el PSOE debe indagar. Pero si queremos resolver el actual problema territorial entonces hay que hablar con todo el mundo.

- ¿Los pactos municipales con El Pi son la antesala de un pacto sin mayoría de izquierda en 2023?

- Es cierto que con El Pi ha habido un entendimiento importante a nivel local. La abstención de El Pi en la investidura también la valoro como un partido que sabe estar en la oposición y ser responsable.

- El PP dice que tras cuatro años no le dará los cien días de rigor.

- Entiendo que el PP tiene una situación complicada. Si esto es lo que puede decir el PP después de su derrota, bienvenido sea.

- Después de encadenar dos gobiernos de izquierdas consecutivos, ¿volverá usted a intentarlo como candidata en 2023?

- [Ríe] Ahora empezamos la legislatura. Pero no nos podemos conformar sólo con una segunda.

- ¿Pero la tercera sería también presidida por usted?

- Eso ya lo veremos.

- Negueruela, Cladera, Rosario Sánchez, ¿quién será su relevo?

- De momento no me planteo dejar la secretaría general del PSIB.

- ¿Qué tiempo es 'de momento'?

- Ni ahora ni en el próximo congreso del partido [Ríe].

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