Tomeu Garau y Míriam López han sacado las notas de Selectividad más altas de Balears este curso. Tomeu, que ha cursado el bachiller científico en el colegio Sant Antoni Abad de Son Ferriol, ha rozado la perfección con un 9,96 en la fase de acceso. "Solo me ha fallado inglés con un 9,5", explicó. Por su parte, Míriam viene del colegio San Cayetanoy ha obtenido un 10 tanto tanto en bachiller, también científico, como en Selectividad, convirtiéndose en el primero de la historia de Balears. "Ha sido una sorpresa, me esperaba buenas notas pero no que sacara todo dieces", expresó.

Ahora, los dos tendrán que empezar la etapa universitaria, y tienen muy claras sus elecciones. "Siempre he querido hacer Medicina, aunque no sé en qué especializarme", apuntó Míriam, y añadió: "Quiero aportar cosas y ayudar a los demás". Por su parte, Tomeu explicó, entre risas, que a lo largo del tiempo ha cambiado más de opinión sobre lo que va a estudiar "que de ropa". Aun así, ahora sabe que hará matemáticas "porque me encantan". Como Míriam, tampoco sabe realmente a qué dedicarse en un futuro, aunque tiene claro cuál es su sueño: "Me gustaría trabajar en la NASA".

Tanto Míriam como Tomeu coinciden en que no se tiene que estar tocado por una varita mágica para sacar buenas notas. Tomeu explicó que "todo se basa en una buena organización, aunque también tiene que haber un rato para estar con los amigos". Míriam se expresó en la misma línea: "Se tiene que buscar un equilibrio entre el estudio y la vida social, ya que estudiar todo el día llega a ser malo, uno necesita desconectar".

En cuanto a las estrategias de estudio, los dos piensan que "es necesario exámenes de otros años a diario para practicar, sobre todo en asignaturas como Física o Matemáticas". En las materias que son más de letras, como Historia de España, "simplemente se tiene que poner codos y estudiar". Tomeu explicó que en su caso se hacía "librillos" de la teoría de las diferentes asignaturas.

Además, aconsejan que "si se estudia desde el primer día, Selectividad es más un repaso de todo lo que se ha hecho que no un gran estudio". "Puedes ir tranquilo, yo podía hacer una siesta de una hora entre exámenes", afirmó Tomeu.

Las letras, única debilidad

¿Pueden tener un punto débil quenes sacan siempre dieces? La respuesta es sí. Los dos coincidieron en que Historia de España e Historia de la Filosofía han sido las asignaturas más difíciles, "ya que tienen mucho temario".

Además, aunque pasen mucho tiempo estudiando, tienen grandes aficiones. "Siempre he hecho judo, he llegado a competir en campeonatos estatales. Aun así, este año he entrenado menos por los estudios", contó Míriam. El judo, afirmó, le ha ayudado a "organizarse mejor".

Por su parte, Tomeu apuntó que le gusta pintar y tocar el piano. "Aprendí a tocar el instrumento con tutoriales de Youtube y de manera autodidacta", subrayó.

Ambos aconsejaron a los próximos aspirantes a entrar en la Universidad que se organicen y se esfuercen porque "se tiene que luchar por la nota que necesitas".

El ambiente en casa, primordial

Además, añadieron que un punto importante para rendir en los estudios es tener un buen ambiente en casa y "la confianza de los padres en ti", explicó Tomeu, ya que eso "ayuda a organizarse mejor".

A modo de resumen, definieron estos dos últimos años como "una montaña rusa", en la que ha habido "mucho sufrimiento pero también momentos de diversión".

Finalmente, después de un año tan duro Tomeu explicó que afronta un verano "dando clases de repaso a los niños", ya que no le importaría ser profesor "en un futuro". Míriam, por su parte, tiene otros planes: "Solo pienso en desconectar y disfrutar del verano".