Un empleado de mantenimiento, de 55 años, falleció ayer repentinamente cuando se encontraba trabajando en un restaurante del centro de Palma. Investigan si la causa del fallecimiento pudo responder a un posible golpe de calor.
Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde en un restaurante italiano situado en el número 18 de la calle Antonio Maura de Palma. El trabajador de mantenimiento comenzó a sentirse indispuesto y falleció repentinamente sin que nadie lograra reanimarle.
Desde el establecimiento avisaron a las asistencias sanitarias. Una ambulancia se desplazó hasta el lugar, pero los facultativos no lograron que la víctima respondiera a los estímulos.
Ante las extrañas circunstancias en las que se produjo la muerte del trabajador, el fallecimiento fue comunicado ayer al Juzgado de Instrucción número 10 de Palma, que ayer se encontraba en funciones de guardia, para que ordenara el levantamiento del cadáver.
El forense examinó el cuerpo para tratar de determinar la causa de la muerte. Una de las hipótesis que se ha barajado es que el óbito podría haber estado motivado por un posible golpe de calor. No obstante, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para hacerle la autopsia.
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