El empresario mexicano Alonso Ancira, una de las mayores fortunas de su país, conocido como el 'rey del acero', salió ayer tarde de la cárcel de Palma tras pagar una fianza de un millón de euros que le impuso el magistrado Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional.

El magnate de la siderurgia se mostró feliz cuando le comunicaron a primeras horas de la tarde en prisión que iba a quedar libre. Poco después, abandonó el centro penitenciario de la carretera de Sóller.

Ancira, presidente de la principal siderúrgica del país centroamericano Altos Hornos de México (Ahmsa), ha permanecido más de un mes preso en la isla, desde el pasado 29 de mayo. El día anterior, la Policía Nacional lo detuvo en el aeropuerto de Palma en cumplimiento de una orden internacional de arresto impulsada por la fiscalía de México por presunta corrupción y blanqueo de capitales.

El empresario mexicano siempre ha mantenido su inocencia. Negó cualquier tipo de irregularidad en la venta de una planta de fertilizantes a la sociedad estatal Petróleos Mexicanos. La fiscalía sostiene que se pagó diez veces más del valor real de la empresa. Según la versión de Ancira, su persecución judicial responde a una venganza del actual gobierno de su país. Ahora, Alonso Ancira permanecerá en libertad mientras se resuelve la petición de extradición a México, a la que él se opuso.

El juez le ha impuesto medidas cautelares: le ha retirado el pasaporte, le ha prohibido salir de España y le obliga a comparecer en el juzgado cada dos días, mientras estudia su extradición a México.

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