El presidente de la Associació del Petit i Mitjà Comerç de Mallorca (Pimeco), Toni Fuster, defendió ayer el turismo de cruceros en Palma. En palabras del presidente de la entidad, sólo en 16 días en todo el verano coincidirán tres cruceros a la vez en la Ciutat, a lo que espetó: "Esto no es cada día Palma llena de cruceristas, tal y como algunos nos quieren hacer creer".

Fuster sostuvo que este tipo de turismo llega a la isla sin coche, por lo que "no saturan las carreteras porque se desplazan con taxi o transporte público". Además, según indicó el presidente de Pimeco, muchos de los cruceristas que llegan a Palma no llegan a bajarse del barco y los que lo hacen ya tienen excursiones programadas por otras zonas de Mallorca, de modo que no abarrotan las calles de Palma cada día.

Fuster echó la vista atrás y recordó el eslogan de la campaña 'Un turista, un amigo' en la década de los 60, donde el turismo se veía como un factor muy positivo para la economía de Balears. "¿Qué ha pasado para que, desde hace unos años, el lema de muchas asociaciones haya virado hasta convertirse en 'Tourist go home'?", se preguntaba Fuster, quien puso sobre la mesa el cambio de mentalidad: "Qué ha pasado entre un eslogan y otro?".