"Usted es la consellera menos mala de este Govern. Lo pronunciaba el PP lo que en política representa todo un elogio en una votación de presupuestos en la que su conselleria fue la única que no recibió enmiendas a la totalidad. Un ejemplo de una consellera que destaca por su solvencia y que controla todo tema que dependa de Servicios Sociales. Pese al terremoto en Més por su veto como conseller, Fina Santiago (Palma, 1961) se queda.

Histórica militante de Izquierda Unida, en 2010 abandonó el partido liderando la escisión Iniciativa d'Esquerres que acabaría confluyendo en la marca Més. Consellera de Servicios Sociales en el segundo pacto, repitió la pasada legislatura, donde puso en marcha una de las medidas estrellas del Govern: la renta social, como ingreso básico para familias sin recursos.

Tras ser vetada por Més para ser vicepresidenta del Govern tras la dimisión de Barceló por su viaje a Punta Cana, se presentó a las primarias contra Miquel Ensenyat para ser candidata del partido al Govern. Derrotada, quedó como número dos. Cuando se daba por hecho que seguiría como consellera tras el acuerdo de Més con PSOE y Podemos por el que los ecosoberanistas mantenían Servicios Sociales, la cúpula del partido la vetó, desencadenando una crisis en el partido. Finalmente, seguirá como consellera.