La hasta ahora directora general de Trabajo bajo las órdenes del conseller Iago Negueruela, Isabel Castro completará como consellera el Govern de Francina Armengol. Castro, inspectora de trabajo, ha sido la elegida por la presidenta como titular de la nueva Conselleria de Administraciones Públicas. La delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, se confirma como consellera de Hacienda y la ibicenca Pilar Costa seguirá en la conselleria de Presidencia, que ahora recibirá el nombre de Presidencia, Cultura e Igualdad.

Con estos nombres, sumados a los dos consellers confirmados ayer por Més, Fina Santiago para Servicios Sociales y Miquel Mir para Medio Ambiente, queda configurado el nuevo Govern, que copa el PSOE con 7 de los 11 consellers la mayoría de los cuales repiten de la pasada legislatura. Es el caso, este último, de Patricia Gómez en Salud, Martí March en Educación, Martí March Marc Ponso, y ahora Economía y Turismo. A ellos hay que añadir, de Podemos, el vicepresidente y conseller de Transición Ecológica, Juan Pedro Yllanes, y la consellera de Agricultura y Pesca, la líder de Podemos en Baleares, Mae de la Concha.

Con los últimos nombres, Isabel Castro, mujer de la máxima confianza del conseller Negueruela, convertido en hombre fuerte del Govern, salta como la sorpresa entre los nombramientos. Con el suyo, volverá a ser mayoritaria la presencia de mujeres en la primera línea del Govern, que ocuparán seis de las once consellerias.

El salto de Rosario Sánchez al Govern supone que el cargo de delegado del Gobierno volverá a quedar vacante hasta que se logre formar nuevo gobierno en Madrid, una situación que ya ocurrió en 2016 cuando la popular Teresa Palmer fue elegida diputada y Mariano Rajoy tardó medio año en lograr los apoyos para la investidura. Durante ese tiempo, asumió las riendas de la delegación de manera interina, el funcionario y secretario general del Govern, Evelio Antich.