La ola de calor alcanzó su punto álgido en Mallorca ayer, con termómetros alcanzando los cuarenta grados en el interior de la isla y un aviso naranja por riesgo de altas temperaturas que se mantuvo activo hasta que el sol dio una tregua al filo de las 20:00 horas.

El bochorno se notó con especial intensidad en los municipios más alejados de la costa como Vilafranca, Sineu, Montuïri o SineuMontuïriLlubí, donde a mediodía los termómetros estuvieron al filo de los 40 grados. Una jornada tórrida que desaconsejó exponerse demasiado tiempo al sol, practicar deporte y trabajar al aire libre.

Las temperaturas fueron más clementes en municipios costeros como Valldemossa (32 grados), Santanyí (34,4 ) o ValldemossaSantanyíCampos. La Aemet mantuvo para el litoral el aviso amarillo.

La temperatura máxima en Palma se situó en los 36 grados. La bolsa de aire cálido que envolvió la ciudad castigó a un gran número de turistas en el fin de semana de mayor tránsito aéreo de esta temporada alta, cuando previsiblemente más de 600.000 pasajeros pasarán por Son Sant Joan.

Temperaturas en descenso

A lo largo de la semana la isla ha alcanzado temperaturas inusualmente altas para un mes de junio, con algunos hitos como los 40 grados que registraron los termómetros en Sóller40 grados que registraron los termómetros en Sóller el miércoles o los más de 30 grados que recalentaron la madrugada del jueves en Andratx.

Según Aemet, a partir de hoy se prevé un descenso térmico generalizado que dará fin a este "episodio de temperaturas anormalmente altas" tanto en la Península como en Balears, donde los termómetros se relajarán. El aviso naranja dará paso al color amarillo en el interior de la isla, donde las temperaturas descenderán más de tres grados.

Sigue activa la prohibición de hacer fuego por el alto riesgo de incendio forestal.