Las ventas registradas por el comercio balear durante el día de ayer, primera jornada de rebajas, se han mantenido en niveles muy similares a los del pasado año, lo que supone aplicar adjetivos que distan mucho de ser positivos: "malas", "flojas", "mediocres" o "tristes" son algunos de los términos empleados por los representantes del sector, que además han lamentado que las altas temperaturas registradas durante esa jornada hayan desincentivado el que los consumidores locales salieran a pasear. Eso ha dado pie además a que los dos presidentes de las asociaciones isleñas representantes del sector, Toni Gayà, de Afedeco, y Antoni Fuster, de Pimeco, hayan puesto sobre la mesa la propuesta de que estos negocios prolonguen durante estos días su horario, esperando a cerrar hasta las 20,30 o las 21 horas, para facilitar así la entrada de clientes cuando el calor ya ha comenzado a aflojar.

Hay un punto en el que coinciden tanto grandes como pequeñas empresas comerciales: las rebajas han perdido fuerza y capacidad de atracción para los consumidores, lo que hace que las expectativas en torno a esta campaña sean moderadas. Pero frente al planteamiento más negativo del comercio tradicional, que lamenta la escasa recaudación obtenida ayer (algunos sitúan sus cajas incluso ligeramente por debajo de 2018) por unos turistas con bajo poder adquisitivo y unos clientes locales que mantienen controlado el gasto que realizan, las grandes empresas hacen un balance algo más satisfactorio por lo que a visitas recibidas se refiere.

Fechas absurdas

En cualquier caso, Fuster y Gayà lamentan especialmente que la herida está en el origen de la campaña de rebajas estivales, con la apertura en unas fechas que no dudan en calificar de "absurdas".

Los dos presidentes de patronales coinciden en que es un sinsentido comenzar a aplicar descuentos cuando apenas se ha vendido una pequeña parte del producto que tienen en los estantes, e insisten en que lo lógico sería iniciar las ofertas en septiembre, cuando el objetivo es ya desprenderse del stock al que no se ha podido dar salida, dado que los escaparates deben de pasar a ser ocupados por la moda de otoño.

Por ello, desde Afedeco y Pimeco se insiste en la necesidad de que desde el Gobierno central vuelvan a regularse los periodos de rebajas, dejando que cada autonomía pueda fijar los suyos, especialmente en el caso de Balears por su carácter de islas.

Según Fuster, se detecta además la desaparición de las rebajas como un fenómeno social, ya que "solo los clientes mayores de 40 años preguntan por las fechas en las que se iniciarán, pero los jóvenes no muestran el menor interés".

También en este punto hay discrepancias frente a la opinión de las grandes superficies. Desde estas empresas no se oculta que la atracción que esta campaña generaba antes de la crisis se ha debilitado (se recuerda que ahora la fecha más importante para el sector es el Black Friday, por concentrar las compas navideñas), pero se destaca que los consumidores son conscientes que frente a las ofertas puntuales que se aplican a lo largo del año, en estos dos periodos anuales la aplicación de descuentos es generalizada y además muy potente, con reducciones en los precios que en estos momentos se están moviendo entre el 20% y el 50% en la mayoría de los casos.

De todos modos, y tras lamentar la debilidad de las ventas durante el día de ayer, todos los representantes del sector recordaron que el día 'estrella' de las rebajas se registrará hoy, al ser los sábados la mejor jornada para las ventas.

Además, desde El Corte Inglés se ha recordado que su establecimiento de Jaume III abrirá el domingo, en esta ocasión con horario ampliado de 9,30 a 22 horas.

Aunque desde el pequeño comercio se pone en valor que el cliente local muestre una mayor presencia en sus establecimientos durante las rebajas, se insiste en la fuerte dependencia que el sector, especialmente en las principales zonas de Palma, tiene del consumo que realizan los turistas, de ahí que se insista en la necesidad de ofrecer un buen trato a los visitantes y evitar actos de rechazo.

El empleo del comercio balear crece más que sus ventas

El empleo en el comercio balear registró un crecimiento interanual del 1,8% en mayo, la tasa más alta de toda España, solo igualada por Navarra. Sin embargo, sus ventas solo se incrementaron un 1,6%, por debajo tanto de la media estatal (3,1%) como del alza en los puestos de trabajo, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según el presidente de Pimeco, Antoni Fuster, el informe del INE muestra la difícil situación por la que atraviesa el sector, al tiempo que subraya que ese aumento de las ventas del 1,6% en muy inferior en el caso de las tiendas tradicionales, dado que esa tasa incluye también la facturación obtenida en otras ramas de actividad como puede ser la de las estaciones de servicio.