El decano de de Filosofía de la UIB y excargo del Govern del PP, Miquel Deyà, ha afirmado ante la jueza de penal 4 de Palma que desconocía en 2016 el acoso laboral y las amenazas recibidas por la profesora de dicha facultad Lucrecia Burges, pese a lo manifestado por ésta. Burges explicó ayer en la primera sesión del juicio oral que habló con Deyà para informarle de que el ayudante del catedrático de Ética Miguel Beltrán, para el que se piden dos años de cárcel por acoso laboral y amenazas, le insultaba por el campus y en la calle.

Deyà ha señalado que "más allá de los rumores de pasillo no sabía nada del acoso laboral a la profesora Burges y de los correos que recibieron otros profesores donde se decía que ella había plagiado su tesis". Deyà ocupó el cargo en 2016 y cuando el acoso empezó, en 2014, estaba en política.

Según el decano, su única intervención en este caso se limitó a "reunirme con el consejo de profesores del departamento de Filosofía para que sus diferencias personales no tuvieron repercusión en el funcionamiento del departamento".

Quien sí ha reconocido haberse enterado del acoso a Burges por el ayudante del doctor Beltrán ha sido el actual jefe de estudios de Filosofía Joan Lluis Llinás, quien pido al catedrático que su secretario no accediera al edificio de la facultad.

La UIB, representada por Gabriel Reynés, está acusada de responsable civil subsidiario de Beltrán y del segundo profesor acusado, el doctor Andreu Jaume. Ambos imputados negaron ayer los cargos.

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