El sol estaba todavía muy alto y el calor apretaba fuerte a la hora en que se había convocado la manifestación del Orgullo LGTBI en Palma [vea aquí las imágenes. A las siete de la tarde de ayer los abanicos con los colores del arcoíris trabajan frenéticamente. Grupos de amigos, parejas, familias y algún que otro turista, se acercan a la plaza de la Porta de Santa Catalina, junto al Baluard. Según la organización, este año se han sumado cerca de 4.000 personas. Suenan los tambores, la batucada anima el ambiente.
La marcha del Orgullo LGTBI de 2019 se ha dedicado a los mayores, a todas aquellas personas que hace 40 años iniciaron el activismo LGTBI en España. "Gent gran sense armaris: història, lluita i memòria" ha sido el lema con el que han encabezado la manifestación miembros históricos de la lucha LGTBI en Balears como Manel Domènech, Marisa Ardila, Yvonne y Eva Oliver. Tampoco han faltado el alcalde José Hila ni la regidora Sonia Vivas. Víctor Robles, presidente de Ben Amics, recuerda una vez más que el colectivo LGTBI de la tercera edad está doblemente invisibilizado, pero celebra que después de décadas de lucha mucha gente joven se identifique con el movimiento "aunque no sean LGTBI porque la diversidad es un derecho humano". Y es que el Orgullo también es joven; muy joven. Un grupo de amigos de entre 15 y 19 años se prepara para participar en su primera marcha con sus banderas multicolor. "He venido a defender la visibilidad porque todos somos iguales y seguimos siendo personas", dice Alicia mientras el resto del grupo asiente. Para Joan Laínez, director del Mallorca Gay Men's Chorus, era impensable, hace unas décadas, ver a gente tan joven manifestándose. Dice que es una jornada festiva y reivindicativa: por todo lo conseguido y por lo que falta por conseguir. "Es increíble que en Madrid, ahora mismo, se esté negociando con nuestros derechos", denuncia.
Isabel Azorín y Lena Castells se sienten esperanzadas al ver el relevo generacional en la lucha "Lo importante es que la ciudadanía entera reivindique, las familias, las instituciones. Todo ello hace que se visibilice. La gente joven no va a permitir que se den pasos atrás", argumenta Lena cuando la marcha ya ha alcanzado la parte alta de Jaume III. En las aceras la gente se detiene para ver el gentío multicolor que ha tomado las calles. Les hacen fotos, graban vídeos; la alegría se contagia.
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'Yo sí te veo' y otros lemas
Ana Gracia y Virginia Hidalgo han acudido con sus hijos gemelos de dos años. Echan en falta ver más familias y explican que es su primera manifestación: "Hemos venido por ellos. Somos una familia totalmente normal y no hacemos daño a nadie". De pronto, una chica grita "jo vull llibertat" y miles de voces se suman mientras la multitud avanza. "Yo sí te veo" o "No estoy confundida, soy bisexual", son algunos de los lemas que muestran orgullosos portadores en su camino a la plaza de Cort. En su determinación se intuye que no darán un paso atrás.
