Balears está siendo una de las pocas comunidades autónomas que está registrando un descenso en las ventas de cigarrillos. De mantenerse esta tendencia a lo largo del presente ejercicio, las islas acumularían ya tres años consecutivos mostrando un descenso en el consumo de tabaco.
Los datos facilitados por el ministerio de Hacienda apuntan a que durante los cuatro primeros meses de este año se han vendido en el archipiélago algo más de 20,8 millones de cajetillas de tabaco, por debajo de los cerca de 21 millones alcanzados durante el mismo periodo de 2018.
El recorte es de tan solo un 0,6% pero su valor radica en que supone ir a contracorriente de la tendencia del conjunto de España. Porque además de en Balears, las ventas de cigarrillos solo se han reducido en Asturias, Murcia y La Rioja. En el resto del país, el consumo crece. Concretamente, en todo el territorio español se han vendido durante los cuatro primeros meses de este año un total de 690,1 millones de cajetillas de cigarrillos, superando los 675,6 millones del mismo periodo de 2018, lo que en este caso implica un crecimiento interanual del 2,1%.
Del mismo modo que descienden las ventas de cajetillas de cigarrillos en las islas lo hacen las de los cigarros. Los 13,8 millones de unidades de este primer cuatrimestre de 2019 quedan por debajo de los 14,6 millones contabilizados durante el mismo periodo del ejercicio anterior. En este caso, esta evolución a la baja es similar a lo que está sucediendo en el conjunto de España. Solo Navarra presenta un crecimiento en la demanda de cigarros. Lo que sí crece en las islas es el consumo de tabaco para liar y para pipa, aunque se trata de una demanda notablemente más reducida que la de los cigarrillos.
En el caso de la picadura para liar, entre enero y abril de este año se han comprado en las islas 73.434 kilos, por encima de los 72.495 de ese mismo periodo de 2018, una evolución al alza que aparece también en el conjunto de España. Hay que recordar que este tipo de tabaco registró un repunte en su demanda durante los años de la crisis económica.
Respecto a la picadura para pipa, las ventas en los cuatro primeros meses de este año han alcanzado los 6.918 kilos, frente a los 5.158 de 2018.
Como se ha indicado, el consumo de cigarrillos está mostrando un descenso en el archipiélago durante los últimos años. El ejercicio de 2015 se cerró con 88,1 millones de cajetillas vendidas en Balears, cifra que se elevó hasta los 90,5 millones en 2016. Y a partir de ahí, la evolución ha ido en descenso.
En 2017 se contabilizaron 89,3 millones de cajetillas adquiridas en el archipiélago, para bajar hasta los 88,2 millones en 2018. La tendencia de principios de este año parece consolidar esta reducción.
