La líder del PSIB, Francina Armengol, recibió ayer la confianza del Parlament para continuar como presidenta del Govern con los votos a favor de su partido, Podemos, Més per Mallorca, Més per Menorca y Gent per Formentera, mientras que PP, Ciudadanos y Vox han votado en contra y El Pi se ha abstenido. Así, Armengol superó el debate de investidura entre aplausos de los escaños de la izquierda, especialmente efusivos en las filas socialistas.

La votación se produjo después de una jornada de debate en la que la hasta ahora presidenta en funciones replicó a los portavoces de los grupos lanzando primero constantes muestras de complicidad con sus socios de legislatura, mientras que se refirió en todo momento a PP, Ciudadanos y Vox como "las tres derechas" o la "bancada de la derecha", sin mencionar sus siglas. La líder del PSIB replicó directamente en algunas cuestiones al popular Biel Company, a quien reconoció como "líder de la oposición" al ser el partido con más escaños tras el PSIB, y al portavoz de Ciudadanos, Marc Pérez-Ribas, mientras que al portavoz de Vox ni lo mencionó. En lo que se refiere a El Pi, trató con guante blanco a su líder, Jaume Font, intentando convertir su abstención en un voto afirmativo

"Les tiendo la mano a que se sumen a alguna cosa", dijo a los partidos de la derecha en referencia a unirse a "propuestas en positivo". En este sentido criticó a Company que en su intervención no dedicara "ni una palabra" a cuestiones como las políticas de "dependencia o cronicidad", o "la cultura, la Universitat o la innovación e investigación".

Armengol, quien afrimó estar orgullosa de los Acuerdos de Bellver con Podemos y Més y aseguró que su Ejecutivo gobernará desde "la transparencia, el rigor y la honestidad", insistió en apelar a los "consensos" amplios y en emplazar a la oposición a sumarse a ellos en cuestiones que son los "grandes retos" para Balears, como el modelo económico y las medidas para el acceso a la vivienda, si bien dejó claro que lo más importante es alcanzar consensos con la sociedad. "Tenemos el apoyo ciudadano muy mayoritario, tenemos el proyecto y tenemos a la gente para llevarlo adelante, ese es nuestro aval", resaltó la líder socialista.

La única referencia implícita a Vox fue para destacar el vacío que le ha dedicado al agradecer el "compromiso" de PP y Ciudadanos a "seguir defendiendo" cuestiones como la ley de fosas, las políticas contra la violencia machista y a favor del colectivo LGTBI. "Eso no pasa en todos los lugares de España y se lo agradezco porque estas políticas no necesitan matices, necesitan contundencia de los partidos democráticos", resaltó.

Junto a ello dedicó buena parte de su discurso a agradecer los esfuerzos de los partidos de izquierda para reeditar el Pacto y aprovechar la "oportunidad histórica" de un segundo Govern de progreso que permita "consolidar" los avances que, según insistió, ha supuesto la gestión de los ultimos cuatro años. "En estos momentos no valen los intereses de partidos, sino los de los ciudadanos", resaltó dirigiéndose a Més y Podemos.

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