La líder del PSIB y presidenta del Govern en funciones, Francina Armengol, abrió este miércoles en el Parlament el debate para su investidura con un discurso centrado en la profundización de las principales políticas impulsadas por su Ejecutivo en los últimos cuatro años y un repaso a los acuerdos suscritos con Més y Podemos para esta legislatura. Entre las cuestiones por las que apostó se encuentra la de "fijar un techo que sea sostenible social y económicamente" al turismo de cruceros, dentro de "una estrategia que ponga límite al turismo de excesos".

Armengol planteó en su discurso "seis grandes retos" para los que pidió el acuerdo político para alcanzar los objetivos. El primero de ellos, un "gran acuerdo de país" para modernizar y diversificar la economía balear y alcanzar un "nuevo modelo de financiación que haga justicia a la generosidad y el compromiso de Balears con el resto del Estado".

A él le siguieron acuerdos para hacer "mas eficiente" la administración", lograr servicios públicos de "más calidad", convertir "el acceso a la vivienda en un derecho real", un pacto para "ganar más derechos y libertades" y, por último, otro para "luchar de forma efectiva contra el cambio climático con una transición energética modélica y una movilidad más sostenible".

"A todos los que defienden la igualdad, la diversidad, la descentralización y la autonomía de esta Comunidad, a todos los que creen en una sociedad feminista y ecologista, a todos los que aman esta tierra, su lengua y cultura, les pido que se incorporen a un acuerdo de país con toda la sociedad civil y económica que ya ha demostrado que tiene músculo y que esta dispuesta a trabajar conjuntamente", planteó Armengol a la Cámara balear.

La líder socialista comenzó su intervención resaltando que en las autonómicas del 26 de mayo los ciudadanos de las islas lanzaron en las urnas "un mensaje claro y contundente" al "revalidar" por "primera vez en la historia democrática" a un Govern "progresista, dando apoyo al proyecto que está modernizando nuestra sociedad".

Por ello, afirmó que "es el momento de culminar las políticas iniciadas en los últimos cuatro años" y "aprovechar el impulso para dibujar un horizonte de progreso para décadas", a la vez que resaltó que el pacto entre PSIB, Podemos y Més "permite estabilidad" y responde a lo expresado en las urnas por los ciudadanos de las islas, que "han pedido claramente más pacto, más progreso".

En lo que se refiere a los grandes retos que ha expuesto, afirmó que la modernización y diversificación de la economía balear pasa por el "turismo sostenible y la economía circular", así como por "nuevas herramientas para los sectores tradicionales y emergentes". Así, en lo que se refiere al turismo defendió que el futuro "pasa por la calidad de la oferta, por la sostenibilidad en la explotación y por el reparto justo de los beneficios que genera".

En este sentido incidió en la necesidad de "mitigar las incomodidades" que provocan la llegada de millones de turistas cada año a las islas y "definir hasta qué punto el actual modelo de turismo de cruceros encaja con los objetivos" de Balears.

Armengol, quien insistió en destacar la continuidad del Govern del Pacto para "culminar la modernización" iniciada en la pasada legislatura, resaltó entre otras cuestiones la necesidad de adoptar medidas ante las dificultades para el acceso a la vivienda, como una "prioridad" de su Ejecutivo. Para ello, anunció la aprobación "en los próximos meses" de "medidas extraordinarias", con la creación de un Observatorio a través del cual se radiografiará el mercado inmobiliario "barrio a barrio, pueblo a pueblo para actuar después con un objetivo: que los precios de cada zona se adapten a la capacidad económica de los ciudadanos de esta zona". A ello añadió "medidas fiscales que fomentarán tanto la construcción como la salida al mercado de viviendas en régimen de alquiler de larga duración", así como "mejoras" en los programas de ayuda para el acceso a la vivienda.

Además, recordó las anunciadas medidas para impulsar el transporte público y "garantizar el derecho a la movilidad" de los ciudadanos de las islas. En este sentido puso de relieve que "por primera vez" en años "las infraestructuras planificadas durante una legislatura anterior superarán el parón de un cambio de Govern y tendrá al frente de su ejecución a los gestores que las planificaron", lanzando así un mensaje de que su futuro Govern mantendrá a la mayor parte de los consellers al frente de los departamentos que han gestionado.

La presidenta en funciones acabó su intervención, que duró menos de una hora, con un último mensaje a los diputados: "Por primera vez en más de veinte años la población de Balears ha votado insistir en el progreso, ha votado estabilidad, ha decidido que el Govern del Pacto pueda completar su proyecto durante los años que han de venir. Nos piden que demos soluciones, que confrontemos ideas, pero con una aspiración clara: el objetivo de todo debate no es el triunfo sino el progreso, porque el triunfo solo pertenece a algunos, pero el progreso nos pertenece a todos".

El debate continuará hoy con la intervención de los portavoces de los grupos, a los que Armengol replicará sin límite de tiempo. Tras esta confrontación, el pleno aprobará su investidura como presidenta del Govern con el respaldo de PSIB, Podemos, Més per Mallorca y Més per Menorca y Gent per Formentera y el voto en contra de PP, Ciudadanos y Vox. El Pi no había decidido aún ayer si votaría a favor o se abstendría.