Los diputados del Parlament en la sesión constitutiva se sientan a medida que van llegando. Los tres de Vox se colocaron en el gallinero de la bancada de la izquierda y el propio Jorge Campos, líder del partido de extrema derecha, ironizó en que estaban sentados "en la extrema izquierda". Los planes de Vox eran sentarse detrás de Armengol, lo mismo que hicieron en Madrid, que se pusieron detrás de Pedro Sánchez.

Sin embargo, los socialistas fueron previsores y mandaron al grueso de sus diputados a primera hora de la mañana a ocupar los escaños de detrás de la presidenta. Cuando los de Vox llegaron al hemiciclo, el escaño de la presidenta ya estaba bien resguardado de fuerzas socialistas. Por ello, Campos y sus otros dos diputados decidieron sentarse en el llamado gallinero de la bancada de la izquierda, la parte de arriba.

Los tres diputados de El Pi también llegaron con tranquilidad al Parlament. Su sorpresa fue que en los escaños que han estado sentados los últimos cuatro años se los encontraron ocupados por los de Ciudadanos. El diputado Josep Melià, un tanto contrariado, les hizo saber que esta composición no era la definitiva.

Ciudadanos, gracias a su pacto con el PP, colocó a uno de sus diputados en la mesa del Parlament. De esta forma consiguieron que la izquierda no copara las dos secretarías de la Cámara Autonómica. El naranja Maxo Benalal será secretario segundo.

Otra de las anécdotas la protagonizó el conseller Marc Pons. Intentaba animar a los de Podemos: "Habéis hecho una buena negociación", les espetó. Seguro que no se atrevió a realizar este comentario a sus otros socios de Més, que están que trinan.

Las caras de los negociadores del pacto eran todo un poema durante el pleno de constitución del Parlament. El cansancio hacía mella en el semblante de Iago Negueruela, la propia Francina Armengol y los de Més: Bel Busquets, Miquel Ensenyat y Joana Aina Campomar. Habían dormido escasas tres horas para cerrar el pacto en una negociación "a cara de perro". A las dos de la madrugada todavía no habían cenado y encargaron unas pizzas que devoraron en el mismo Consolat de Mar. En Més el cansancio y la tensión acumulada les afectó de forma especial.

Los tres diputados de Vox juraron por "España", mientras que los de Més hicieron todo lo contrario: prometieron "por el derecho a decidir y de autodeterminación". En Podemos se acordaron de los valores republicanos. El diputado podemita por Eivissa Pablo Jiménez era el parlamentario de mayor edad y se encargó de presidir la mesa. Tuvo algunos lapsus en los nombres y, por ejemplo, a Joana Aina Campomar la llamó Campoamor. Con Jiménez Izquierda Unida volvía al Parlament.

El expresident Antich no estaba nada contrariado por perder su puesto en el Senado en favor de Miquel Ensenyat. Ya había comunicado a Armengol que primero era el Pacto. Se apunta a que Antich, si Rosario Sánchez va de consellera, sea el nuevo delegado del Gobierno.