PSOE, Podemos y Més alcanzaron ayer un acuerdo in extremis para la reedición del nuevo pacto a horas de la constitución del Parlament. Tras una larga negociación en el Consolat de Mar que se prolongó hasta cerca de las tres de la madrugada, los tres partidos de izquierdas cerraron el organigrama de un nuevo Govern que los socialistas coparán con siete de las once conselleries, en la que continuará el grueso de sus consellers. Pese al rechazo a la oferta inicial de mínimos del PSOE, Podemos y Més aceptan finalmente ocupar dos conselleries cada uno. El candidato podemita Juan Pedro Yllanes será el vicepresidente de Transición Ecológica y el ecosoberanista Miquel Ensenyat será el nuevo senador autonómico.

El acuerdo entre los partidos de izquierdas que permitió ayer la elección de Vicenç Thomàs como nuevo presidente del Parlament, logró desbloquearse cuando los socialistas añadieron la creación de dos secretarías autonómicas a repartir entre Podemos y Mes a su oferta inicial de dos conselleries para cada uno de sus socios, además de la vicepresidencia en el caso de los podemitas y el senador para los ecosoberanistas.

Con el organigrama pactado en el Consolat no sólo queda establecido el reparto de áreas, sino también las personas que estarán al frente. En líneas generales, la nueva foto del Govern que presidirá Francina Armengol supondrá la continuidad de la mayor parte de los actuales consellers del Govern.

Turismo para Negueruela

Por parte de los socialistas, Patricia Gómez y Martí March permanecerán al frente de Salud y Educación respectivamente. También continuará el actual conseller de Territorio, Transporte y Cambio Climático, Marc Pons, en una rebautizada área de Vivienda y Movilidad, y ganará peso como hombre fuerte del Govern el actual conseller de Trabajo, Iago Negueruela, que si bien no será al final vicepresidente, tal y como se había llegado a plantear, sí asumirá una megaconselleria de Economía, Trabajo y Turismo.

Serán también para los socialistas pero quedan en el aire las consellerias de Presidencia, de la que ahora dependerá Cultura, que desaparece como conselleria; y Hacienda y Administración Pública, que irían por separado. Para estas dos últimas, el nombre más probable es el de la actual delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, que pasaría al Govern.

En función del acuerdo alcanzado en el Consolat, la vicepresidencia del Govern será para Juan Pedro Yllanes. Concretamente, ocupará la vicepresidencia de Transición Ecológica, una conselleria de nueva creación que será responsable del desarrollo de la ley de Cambio Climático y el veto a los coches diésel. La segunda conselleria para los podemitas es Agricultura y Consumo, que ocupará la secretaria general del partido, la menorquina Mae de la Concha.

A las dos consellerias, los socialistas añadieron para que Podemos aceptara el acuerdo una secretaria autonómica, algo así como una viceconselleria, de Transparencia y Participación, para quien suena el hasta ahora conseller insular Jesús Jurado.

División en las bases de Més

En el caso de Més, los socialistas ofrecieron a los ecosoberanistas seguir al frente de Servicios Sociales, donde repetirá Fina Santiago, y de Medio Ambiente, donde también continuará Vicenç Vidal, ahora sin Agricultura y Pesca. Con respecto a la oferta rechazada por la asamblea del martes, Més arañó una secretaría autonómica, en su caso dependiente de Educación, que será Universidad, Investigación y Política Lingüística, para quien el nombre más probable al frente es Miquel Gallardo.

Además de estas áreas del Govern, el candidato de Més, Miquel Ensenyat, será el nuevo senador autonómico, tal y como él mismo daba ya por hecho ayer en los pasillos del Parlament a falta de la asamblea de los ecosoberanistas.

Pese a que desde primera hora los socialistas ya daban por cerrado el acuerdo, en Més hablaban sólo de principio de acuerdo para la elección de la mesa del Parlament a falta de reunirse su ejecutiva y someter el acuerdo a la votación de su militancia .

Pese a haber rechazado el martes de manera abrumadora entrar en el Govern con dos consellerias, la asamblea de Més dio el visto bueno al acuerdo con PSIB y Podemos con la única diferencia de la nueva secretaría autonómica. El resultado refleja la división interna sobre la oferta final de los socialistas: 81 votos a favor, 54 en contra y 16 abstenciones. En total, el 'sí' se impuso por tan sólo el 53 por ciento del apoyo de las bases.

La coordinadora de la formación, Bel Busquets, quitó importancia al elevado número de votos en contra ya que "en una negociación siempre hay cuestiones que no es posible conseguir", lo que, explicó, hace que el resultado de la votación no tenga "tanta contundencia" a favor como otros asuntos, pero afirmó que la mayoría que ha respaldado el acuerdo es muy clara. "La asamblea nos ha dicho que entremos en el Govern", resaltó Busquets.

Si en la votación sobre la entrada en el Govern los votos en contra fueron cuantiosos, el acuerdo programático recibió un "masivo" respaldo de la asamblea, con 107 votos a favor, 23 abstenciones y uno solo en contra. Según Busquets, los flecos que quedaban por acordar en cuanto al programa han sido incluidos en el documento, que recoge la regulación del todo incluido y "retocar toda la normativa aplicable al turismo incívico", la creación de una Oficina de Derechos Lingüísticos y el impulso a "una política lingüística como factor de cohesión social".

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