Se puede decir más alto, pero no más claro. Gabriel Escarrer Julià, presidente no ejecutivo de Meliá Hotels International, reafirmó ayer el compromiso de la compañía con el desarrollo turístico con Cuba, en medio de la vorágine que ha supuesto la activación de las demandas judiciales contra los terrenos que fueron expropiados tras la revolución cubana, y que ha dado de pleno a la hotelera mallorquina, la que más habitaciones tiene en la isla caribeña.
Ante la junta general de accionistas celebrada ayer, Gabriel Escarrer padre, y su hijo Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente y consejero delegado de la compañía, destacaron la buena salud de la hotelera, tras haber obtenido en 2018 los mejores resultados después de que se desatara la crisis económica en 2008.
Si hay un tema primordial "íntimamente arraigado en la historia y en el ADN de Meliá" ese es Cuba, dijo el presidente. "Nunca" se han arrepentido de esta apuesta -suman 34 hoteles, un 30% de las estancias en la isla- y a pesar de los desencuentros con la Administración estadounidense, el futuro turístico de la isla está unido a la cadena. Escarrer Julià confía en una solución respetuosa con el derecho internacional.
Por su parte, Escarrer Jaume subrayó en su discurso que nos encontramos ante el entorno "más volátil, incierto y complejo" que se recuerde, para pasar a repasar los números de la compañía, que entre 2016 y 2018 ha incorporado 9.549 habitaciones. Cerca del 80% corresponden a producto vacacional y urbano, este combinando ocio y estilo de vida, a la vez que está apostando por destinos exóticos. Meliá ha invertido más de 1.100 millones de euros en una década para reposicionar sus establecimientos.
El consejero delegado remarcó "la creación de valor" para sus inversores y accionistas entre 2016 y 2018, con una revalorización de sus activos de más de un 20% respecto a 2015, hasta los 4.401 millones, con un incremento del 250% en el beneficio por acción entre 2015 y 2018.
El año pasado, la compañía obtuvo un beneficio sin plusvalías de 140 millones de euros, lo que supone una mejora del 13% respecto al año anterior, con un ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 326,5 millones de euros, un 7% más. Por otro lado, el ingreso medio por habitación disponible mejoró un 1,7%.
Como destacó el presidente de la hotelera, su crecimiento se basa fundamentalmente en "fórmulas poco intensivas de capital como los contratos de gestión". De hecho, ya suponen el 32% del ebitda del grupo, de manera que la inversión es mínima en sus proyectos.
Ya suma más de 390 hoteles en 45 países y su expansión se centrará en la cuenca mediterránea, el Caribe y el sudeste asiático.
El histórico consejero de Meliá Juan Vives no ha renovado su cargo en el consejo, por motivos de salud, y se ha nombrado a Cristina Henríquez de Luna nueva consejera, siendo mujeres ya el 27% de este órgano de gobierno.
