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Economía

Hipotecas mejores pero con agujeros

La nueva ley hipotecaria que el domingo entró en vigor mejora la legislación anterior pero sigue teniendo carencias, según los consumidores

La ley busca dar más garantías a los consumidores que firman una hipoteca. Efe

La ley hipotecaria que el domingo entró en vigor en España mejora la legislación anterior pero se queda corta en algunos aspectos, según coinciden en señalar los representantes de las asociaciones de consumidores, es decir, hace que estos créditos sean más "transparentes" pero siguen teniendo "agujeros". Desde el sector inmobiliario se añade un riesgo adicional, y es que algunos sectores de clase media pasen a quedar por debajo de los baremos de garantías que la banca exige para conceder un préstamo, impidiendo que puedan comprar un inmueble. Hay otro aspecto que se destaca: los notarios van a tener más trabajo.

Gasto de las hipotecas

La nueva ley deja claro que la mayor parte de los gastos que conlleva la firma de una hipoteca recaen sobre los bancos, incluidos los de registro y notaría, por ejemplo, y el impuesto de actos jurídicos documentados. Eso supone que el consumidor solo deberá abonar los de tasación y segundas copias del notario, lo que puede suponer un ahorro de 500 a 1.000 euros. Pero las organizaciones de consumidores y la asociación de promotores de Balears advierten de que las entidades financieras previsiblemente harán recaer todos estos desembolsos sobre las condiciones del crédito, dificultando así que puedan acceder a él algunas familias que estaban ya en el límite para poder conseguir la hipoteca. Según el presidente de los promotores, Luis Martín, eso no va a conllevar una reducción de los inmuebles que se venden en las islas (hay demanda sobrada), pero sí puede dejar fuera del mercado a algunos consumidores. Desaparecen las cláusulas suelo tras las sentencias que las han considerado abusivas, según destacan el presidente de la asociación La Defensa, Bernat Ferrer, y la portavoz de Adicae, Isabel Pons.

Solvencia del cliente

Se endurecen los requisitos de solvencia del demandante del préstamo, intensificando el efecto de dejar fuera del acceso a la hipoteca a algunos sectores, dado que se deberán tener en cuenta aspectos como su situación de empleo, sus ingresos y su nivel de ahorro. La portavoz de Adicae no cree que este punto sea necesariamente negativo, al opinar que un 'no' a tiempo es mejor que los problemas que pueden implicar los impagos.

Productos cruzados

Se limitan los productos cruzados, es decir, que para conseguir la hipoteca haya que firmar el seguro de vida y de hogar con la misma entidad, pero no se prohíben, lo que se apunta como uno de los 'agujeros' de la ley, según Isabel Pons. Estos podrán ofrecerse, aunque el banco deberá explicar al consumidor las mejoras que va a conseguir sobre las condiciones del crédito si lo hace. Ferrer apunta que las comisiones que los bancos van a dejar de cobrar por estos conceptos pueden suponer también un endurecimiento en las condiciones de la hipoteca.

Papel de los notarios

Es uno de los aspectos más destacados por Bernat Ferrer y Isabel Pons, y por el decano del colegio de notarios de Balears, Raimundo Fortuñy, por cuanto es clave en el aumento de la transparencia en las hipotecas. Diez días antes de la firma del crédito, el banco deberá facilitar toda la información sobre la hipoteca, que el notario deberá exponer al cliente, explicársela y comprobar que la ha entendido, para así al día siguiente poder proceder a la firma. Eso supone dos reuniones con el notario en lugar de una y una mayor carga de trabajo para este colectivo sin que ello suponga un aumento de sus honorarios, pero conlleva más garantías para los consumidores según pone en valor del decano del colegio oficial. Fortuñy subraya que también se refuerza la libre elección de notario. En cualquier caso, el presidente de La Defensa esgrime que "por fin los notarios van a tener que hacer su trabajo".

Menos desahucios

La ley endurece las condiciones para ejecutar la hipoteca y proceder a los desahucios. A partir de ahora para iniciar esa ejecución es necesario que, durante la primera mitad de la vida del préstamo, la cantidad no pagada equivalga a 12 cuotas o al 3% del valor del préstamo, y en la segunda fase, a 15 cuotas o al 7% del dicho valor. La portavoz de Adicae ve aquí otro de los 'agujeros' de la ley, por considerar que la reforma podría haber tenido un alcance mayor a la hora de limitar los desahucios. En cualquier caso, muchos bancos ya habían prolongado el plazo de impago antes de proceder a la ejecución de la hipoteca, lo que se visualiza en que muchos de los desahucios son ya por impago de alquileres, algo igualmente lamentable, apunta el presidente de La Defensa.

Entrada en vigor

La ley afecta a aquellas hipotecas cuyas condiciones han sido aceptadas definitivamente después del pasado domingo. La firma de nuevos préstamos se verá casi paralizada a lo largo de este mes al tener que dar ahora el banco la información con diez días de antelación.

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