"Pretender que las rebajas empiecen en Balears más tarde que en el resto del país no tiene sentido en la época del comercio electrónico", subraya un representante de las grandes superficies, respecto a la propuesta del comercio tradicional de que la campaña de descuentos se inicie en las islas a finales del verano para poder aprovechar así la demanda de los turistas con un mayor margen de beneficio.

Desde las grandes empresas se señala, para empezar, que retrasar las rebajas en las islas supondría penalizar a las familias baleares frente a las de otros puntos del país. En concreto, se considera un sinsentido que los residentes en el archipiélago no pudieran encontrar productos con precios rebajados en los establecimientos de Balears, pero sí en las páginas webs que todas estas grandes firmas tienen.

Los grandes distribuidores lamenta que muchas tiendas tradicionales sigan sin asumir que en estos momentos hay plataformas digitales que están ofertando reducciones en sus precios de forma permanente, de ahí que insistan en que resulta absurdo pretender fijar de nuevo una regulación estricta de las fechas en las que deben comenzar y concluir estas campañas comerciales.

Un mayo decepcionante

En un punto en el que sí hay coincidencia entre grandes y pequeños es en que mayo no se ha caracterizado por alcanzar el volumen de ventas que el comercio balear esperaba, con un nivel de consumo más débil que el alcanzado en ejercicios anteriores.

Desde algunos establecimientos se apunta que ha sido la clientela alemana la que ha mostrado un descenso especialmente acentuado en mayo, algo que se lamenta por considerar que los germanos se caracterizan por tener una capacidad de gasto alta.