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Juan Carlos I sigue desterrado de Mallorca este año

Salvo que este artículo lo impida, Juan Carlos I seguirá desterrado de Mallorca este verano. El Rey que abdica cada cinco años tiene...

La página oficial de Venecia incluye una estimación del número de visitantes previstos a la ciudad en cada fecha determinada, que se representa en una escala de figuras humanas y que mañana es de 15 sobre un máximo de 20.

Salvo que este artículo lo impida, Juan Carlos I seguirá desterrado de Mallorca este verano. El Rey que abdica cada cinco años tiene que conformarse con navegar por las aguas pontevedresas de Sanxenxo, después de que sus blasfemias obligaran a cancelar la decisión de su esposa de confinar los veraneos regios en el palacio cántabro de Sobrellano, para alejarlo de sus peligrosas amistades mallorquinas.

Sostener que el monarca disfruta de la oscuridad norteña no es una interpretación, es una calumnia. Recuerden dónde leyeron el año pasado que Borbón Senior se moría de ganas de participar en la Copa del Rey palmesana. Movilizó a sus adeptos locales, entre quienes militamos, para que patrocináramos una campaña en pro de su alistamiento.

Habíamos ganado la batalla de la restauración de Juan Carlos I en la isla, pero un mero mallorquín nunca puede cantar victoria. Borbón Junior apuntó el pulgar hacia abajo y condenó a su padre a no pisar la costa prometida. Se desfiguró la prohibición con la simulación de una repentina lesión paterna, una excusa pueril. A cambio, se desplazó a Palma su inseparable Pedro Campos Calvo-Sotelo, experimentado patrón que ejerce de anfitrión del monarca abdicador en Galicia y que ganó la Copa. Es probablemente el único ser humano que ha arrojado a un Jefe de Estado a una piscina, en el Club Náutico palmesano.

Por lo menos, este año se ha maquinado una operación más artificiosa para camuflar el destierro. La Copa del Rey coincide con una competición náutica en Finlandia, que permitirá enmascarar el distanciamiento paternofilial. Esta Letizia no perdona pero, como nada le gusta más que llevar la contraria, tal vez esta humilde contribución avale el regreso de una de las personas que más ha amado Mallorca. Y que más se ha beneficiado de ella.

El Pacto de Progreso está garantizado, pero arranca del odio mutuo que PSOE y Més se profesan. Los socialistas reprochan a los nacionalistas en las negociaciones que "no tenéis en cuenta lo que ha votado la gente, tres conselleries sobre doce son demasiadas. Tres es no". La respuesta ecosoberanista tiene el mismo tono. "Tenéis una actitud prepotente, hemos entendido los resultados y por eso no pedimos presidencias".

El PSOE se queda con Sanidad y sus dos tercios del Presupuesto, dicho sea para quienes pensaban que la enfermera de Podemos sustituiría a la enfermera del PSOE. Frente a las reticencas ornamentales de Més, contrario a resignarse a dos conselleries que no lleguen al diez por ciento de los dineros autonómicos, el partido de Pablo Iglesias aceptará cualquier reparto del botín.

El caso Over ha vuelto a demostrar el precio de los políticos mallorquines, pero miles de personas me paran por la calle para preguntarme cuál es el valor de tener un diputado autóctono en Madrid. Muy sencillo, la sola entrada en el Congreso reporta mil millones de euros de prima de fichaje a la comunidad que ha colocado un nacionalista. Verbigracia, José María Mazón del partido Regionalista Cántabro. Este Revilla en calvo votará la investidura de Pedro Sánchez a cambio de qu el AVE llegue a Santander, por los mil kilos citados.

Mientras tanto, la Oficina Anticorrupción de Jaume Far continúa encuestando a los sospechosos que somos todos. El requerimiento al interventor y al secretario de Cort para que entreguen sus declaraciones de Patrimonio y de IRPF no ha sido recibido pacíficamente por la casta burocrática. Los altos funcionarios de carrera no quieren ser confundidos con altos cargos de libre designación. Eliot Ness no tenía estos problemas.

La página oficial de Venecia incluye, según se observa en la parte inferior a la izquierda de la imagen que hoy nos ilustra, una estimación de los visitantes previstos a la ciudad en cada fecha determinada. La saturación se representa en una escala de figuras humanas, que mañana es de quince sobre un máximo de veinte. Nos señalan el camino.

Reflexión dominical ecléctica: "La inmoralidad de gustar a quien detestamos".

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