Balears lleva 20 años empobreciéndose y perdiendo bienestar, y para cambiar esta tendencia resulta indispensable un gran pacto público-privado, según subrayó ayer la presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas, durante la celebración de la Gala del Empresario en el Castillo de Bellver.
La gala contó con la presencia de la presidenta balear en funciones, Francina Armengol, y tuvo como invitado al presidente de la confederación española de la mediana y pequeña empresa (CEPYME) y vicepresidente de la CEOE, Gerardo Cuerva, junto a representantes de otras organizaciones empresariales del país. El premio al Empresario del Año fue entregado al presidente del Grupo Autovidal, Francisco Vidal.
Durante su intervención, Carmen Planas, achacó la pérdida de prosperidad a las políticas que desde las instituciones se han impulsado durante los últimos años, de ahí que reclamara un cambio con el objetivo de impulsar la productividad y recuperar bienestar en las islas.
La presidenta de CAEB defendió que no basta con plantear problemas como la escasez de viviendas, el abandono de los estudios por los jóvenes, o la congestión, al considerar que lo que se necesitan no son parches sino una solución integral que resuelva todos estos problemas al mismo tiempo.
Para ello, reclamó "reformas con mayúsculas" y reales para aumentar la eficiencia, y expuso la necesidad de alcanzar un gran pacto para la modernización y transformación de la economía de Balears, en la que deben de implicarse tanto el sector público como el privad0. Planas no perdió tampoco la oportunidad para criticar medidas como el incremento de la presión fiscal o la excesiva burocracia que frena los proyectos empresariales.
Por su parte, Gerardo Cuerva exigió a la clase política que ponga a las empresas, y especialmente a las pymes, en el eje central de las políticas económicas, además de una apuesta por la estabilidad, la moderación y la seguridad jurídica.
Clausura de Armengol
Por su parte, la presidenta Francina Armengol señaló la responsabilidad que la patronal balear tiene con su tierra, tanto económica dando apoyo a las empresas, pero también social, para desde la lealtad y el consenso promover herramientas y entornos que faciliten el trabajo y permitan crear bienestar para los ciudadanos. En este sentido, Armengol recordó que el trabajo conjunto de empresas, sindicatos, instituciones y trabajadores ha permitido el avance de Balears.
El momento más emotivo correspondió a la entrega del premio a Francisco Vidal, que tomó el relevo a Gabriel Sampol, galardonado en 2018. Vidal puso en valor a las "familias empresarias" como la suya, que trabajan unidas en ese proyecto común, y el papel jugado por los empleados de su grupo a la hora de impulsar su crecimiento. Por ello, señaló como un momento especialmente amargo los recortes de plantilla que tuvo que realizar durante la última crisis, y se felicitó por haber podido recuperar a buena parte de esos trabajadores.
