P Cuénteme su trayectoria profesional.
R Contrariamente a lo que hacía la mayoría, estudié Medicina en la Complutense de Madrid, no en Barcelona. Vivía Franco y fueron años difíciles que facilitaron mi decisión de irme a hacer la residencia a Estados Unidos. Al final estuve seis años en los hospitales adscritos a la Universidad de Chicago, tres años formándome en Medicina Interna y otros tres en enfermedades infecciosas.
P ¿Y luego?
R Volví a Palma y luego me fui a Barcelona donde trabajé la mayor parte de mi vida en el hospital universitario Mútua Terrassa hasta que me echaron tanto del hospital como de la Universidad al llegar a la edad de jubilación. Me jubilé y me fui al campo, pero me notaba inquieto y decidí volver a ejercer. Ahora soy el jefe de Medicina Interna de la Rotger. Me he dedicado mucho a la investigación clínica de las infecciones y de los antibióticos.
P Cada vez hacemos a las bacterias más resistentes a sus efectos por un mal uso. Dígame algo aleccionador y disuasorio que evite esta circunstancia.
R La verdad es que está casi todo dicho, pero te podría decir que estamos en los albores de la era postantibiótica, que cada vez hay más personas hospitalizadas con infecciones bacterianas no tratables. La situación es de tal gravedad que la OMS ha declarado el estado de emergencia para que se usen menos antibióticos y solo cuando toquen. Se calcula que en 2050, si la tendencia no ha cambiado, habrá más muertos por enfermedades infecciosas que por cualquier otra patología.
P ¿Sobre qué va a versar la conferencia que pronunciará esta noche en su ingreso como miembro de la Reial Acadèmia de Medicina de Balears?
R {Esta entrevista se produjo horas antes del acto académico celebrado ayer} Voy a hablar del envejecimiento desde el punto de vista médico y social, del impacto de la vejez en el mundo. Porque la aproximación a la gerontología es multisectorial.
P ¿Qué quiere decir con eso?
R Que la población al envejecer se hace más dependiente y que esa dependencia requiere no solo de médicos sino también de asistentes sociales, de fisioterapeutas, de psicólogos e incluso de arquitectos porque se necesitarán hábitats más adecuados, residencias de ancianos más adaptadas. Y no hay que olvidar que España es el país más envejecido de Europa. Según la OCDE, dentro de 30 años seremos el territorio más envejecido del planeta con un 40% de la población por encima de los 65.
P ¿Cuándo se puede decir que una persona es vieja?
R Desde el punto de vista biológico es un proceso muy complicado, depende de la biología celular, molecular, del adn... Fue el canciller Bismarck quién estableció en los 65 años la frontera entre la vida adulta y el inicio de la vejez. Pero es engañoso porque mientras a principios del siglo XX tan solo una de cada cien personas llegaba a los 65 años, hoy el 95% de la población los supera. Se estima que ahora hay entre 200 y 600 personas vivas con más de 110 años; se sabe que la persona más longeva fue una estadounidense que falleció a los 119; que a día de ayer la mujer más anciana era una japonesa con 116 años y el hombre un alemán de 113. La mitad de las niñas nacidas en 2018 llegarán a centenarias. Según el paradigma actual, la vida máxima de nuestra especie se ha situado en los 115 años. En la mayoría de los casos la edad cronológica no coincide con la edad biológica.
P ¿Es por tanto el envejecimiento un proceso individual
R Creo que sí. Uno se vuelve viejo cuando otros ocupan su lugar y le desplazan. Hay personas que a los 75 años están en perfectas condiciones para realizar el mismo trabajo que otras de 40 y 50 años y personas que a los 60 ya han perdido muchas de sus facultades.
P Déme claves para llegar a una vejez activa.
R Lo más importante es realizar ejercicio físico de manera continuada. Y también no pasarse con el peso, evitar la obesidad aunque sea siguiendo una dieta. Así nos mantendremos sanos y retrasaremos el envejecimiento. No solo viviremos más, sino que viviremos más tiempo como jóvenes. Y tan importante como mantener el cuerpo es evitar los tóxicos como el tabaco y el alcohol.
P ¿Y a nivel mental?
R Hay que mantener viva la voluntad de vivir, de enfrentarte a los problemas. Estar activo anímica e intelectualmente. Independientemente de tu nivel sociocultural. Un carpintero, por ejemplo, puede mantener activa su cabeza haciendo números o leyendo cosas que le interesen.
P ¿Qué le parece la política de recursos humanos del IB-Salut
R Me parece un error que en las instituciones sanitarias se jubile a personas con plena capacidad. Hay profesionales muy cualificados a las que se les debería permitir que retrasaran su jubilación. El problema es que en la sociedad actual neoliberal y capitalista la experiencia ha dejado de valer, a no ser que estés en una escala social muy alta o en consejos de administración del Ibex. Para el ciudadano medio de una profesión liberal esto no es así.
