Actualmente el mundo de la aviación está en una nueva etapa de evolución e innovación y gran 'culpa' de ello recae en el aumento del sector de los drones tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, solo en el territorio de la UE, se estima que existen más de 1,5 millones de drones, una cantidad que aumenta si se tienen en cuenta también los drones de uso recreativo.

CivilDron, un evento que es referencia a nivel nacional y que este año ha celebrado su quinta edición, nació como respuesta a la necesidad de regular, implantar y desarrollar la normativa al respecto de estos aparatos. Ha sido organizado por FENERCOM (Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid) y se ha celebrado en la sede de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Madrid.

El acto, que contó con la presencia de la consejera de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, reunió a algunas de las empresas españolas punteras en el sector de los drones y a expertos que analizaron el desarrollo de las nuevas tecnologías en el mercado de los drones, sus aplicaciones o la creación de empleo, entre otras cuestiones.

Proyecto Posidronia

Daniel Ramón, CEO y Gerente de Podarcis, realizó una ponencia titulada 'Posidronia: Sistemas aéreos de control remoto y conservación de las praderas de Posidonia oceanica', en la que explicó su importancia para el ecosistema y presentó los resultados del trabajo realizado por la consultoría ambiental.

Su conferencia arrancó con una introducción sobre las características de la Posidonia oceanica, endémica del Mediterráneo y que ocupa aproximadamente unos 750 km² de costa. Una vez aclarada su importancia para el ecosistema marino, como su papel en el aumento de biodiversidad o su papel como productora de O2 y recordando que está protegida a nivel autonómico, nacional y europeo, analizó los peligros, derivados de la actividad humana, a los que diariamente está expuesta, como pueden ser "el exceso de embarcaciones recreativas o los desechos contaminantes que son arrojados al mar", explicó Daniel.

El proyecto Posidronia nace con cuatro objetivos muy claros: conocer las características esenciales y los límites a la hora de utilizar los RPA (Robotic Process Automation) para el estudio de las praderas de posidonia; establecer la metodología más eficiente para tratar la información obtenida con Sistemas de Información Geográfica (SIG); determinarlos indicadores de impacto ambiental más representativos asociados al fondeo sobre las praderas de posidonia; y establecer una base de datos de conocimiento para mejorar la gestión ambiental en los ecosistemas marinos en los que está presenta la posidonia.

La zona de estudio fue la pradera de posidonia situada en la zona de Sant Elm, considerada como pradera a regular por el Decreto 25/2018 de 27 de julio, sobre la conservación de la Posidonia oceanica en las Illes Balears. Estas praderas están constituidas por zonas degradadas por actividades humanas o sometidas a un uso especialmente intenso y que es conveniente y posible someter a trabajos de restauración física y biológica para recuperar su estado de conservación favorable, explicó Daniel. Para ello, utilizaron drones con equipos fotográficos que permitían obtener imágenes aéreas con una resolución GSD comprendida entre 0,5 cm/píxel (para vuelos a 12 metros de altura) y 5,2 cm/píxel (para vuelos a 120 metros de altura). Se trata sin duda, de un nivel de detalle altísimo con un coste de adquisición muy económico, aseguró Daniel Ramon. Esta metodología es óptima hasta los 8-10 metros de profundidad, dependiendo de la transparencia del agua y del día y hora en el que se realiza el vuelo. Mediante una tabla, mostró el aumento de embarcaciones sobre esta zona entre los años 2017 y 2018, atendiendo a los meses de mayor actividad náutica (mayo-agosto).

Basándose en los datos obtenidos gracias los datos recopilados por Posidronia, Daniel Ramón explicó que "es una herramienta totalmente válida para la vigilancia, inspección y control de las praderas de posidonia, además de ser complementaria para la protección y conservación de la especie y del hábitat". Otra de las conclusiones que extrajo del trabajo es que "el fondeo de embarcaciones en la zona es muy superior a los límites que establecen los estudios científicos para no dañar a las praderas de posidonia (hasta 6 veces más de lo que se debería para mantener la pradera estable), hecho que condiciona que las praderas estén dañándose de manera irreversible".

Para acabar, agradeció a los presentes la oportunidad de participar en CivilDron y comunicó la intención de Podarcis de realizar la segunda fase del proyecto, encaminada "a la realización de cartografía de zonas litorales poco profundas con dron donde interese tener un seguimiento de la evolución de las praderas de Posidonia oceanica y determinación de su status biológico mediante el uso de sensores y cámaras más específicas".