El expresident del Govern del PP Jaume Matas se conformó ayer con una pena de entre cuatro y nueve meses efectivos de cárcel por el caso Son Espases, la presunta trama para amañar, entre 2005 y 2006, el concurso del hospital público de referencia de las islas. Matas ha logrado un ventajoso acuerdo con la fiscalía anticorrupción y para evitar el riesgo de ser sentenciado a cuatro años y medio de privación de libertad, dada la confesión de los otros tres acusados, la exconsellera de Salut Aina Castillo, el ex director general del IB-Salut Sergi Bertrán y el consultor catalán Jesús Peinado.

El también expresident del Govern llegó a un pacto de último minuto con el fiscal Juan Carrau y el juicio, previsto para 20 sesiones, solo durará dos días (ayer y el jueves). Los otros tres acusados también llegaron a sendos acuerdos. Castillo, que se mostró en último momento reticente al pacto global por discrepancias con algunos extremos del mismo, firmó una pena de ocho meses sustituidos por una multa de 4.800 euros; Bertrán aceptó 12 meses, sustituidos por una multa de 5.760 euros; mientras que Peinado abonará otra multa similar (12 meses de cárcel).

Fraude y tráfico de influencias

El fiscal anticorrupción Juan Carrau reclamó también para el expresident del Govern Jaume Matas una multa de 31,6 millones de euros por un supuesto tráfico de influencias en favor de la constructora OHL (Juan Miguel Villar Mir).

Matas se conformó parcialmente en el caso Son Espases: confesó un delito de prevaricación unido a otro de fraude, pero rechazó haber cometido tráfico de influencias. La última palabra sobre la comisión de ese tráfico de influencias la tendrá la sección primera cuando dicte su sentencia.

La pena efectiva que pactó con la fiscalía y resto de acusaciones (la abogacía del Govern y Més) fue de entre 4 y 9 meses de cárcel, pero si le condenan por tráfico de influencias tendrá que pagar la multa millonaria.

El expresident del Ejecutivo balear ya perdió parte de su patrimonio (la mitad del palacete de la calle Sant Feliu y una casa en La Rambla de Palma) por el caso Palma Arena y la pieza separada de Nóos. En teoría le quedan algunos inmuebles en la Colònia de Sant Jordi y Palma.

El acusado cumple ahora una condena de tres años y ocho meses en la cárcel de Aranjuez por el caso Nóos y espera obtener pronto los primeros permisos. El también exministro pasó casi nueve meses privado de libertad en la prisión de Segovia por tráfico de influencias en favor del periodista Antonio Alemany.

El caso Son Espases es prácticamente el último juicio que tenía pendiente Matas, que llegó a estar imputado en más de una docena de causas, la mayoría piezas separadas del Palma Arena. Todavía colea por ahí una de estas piezas separadas, donde la fiscalía no acusa a Matas y solo el Govern pide condena para él. Este fleco podría solucionarse con una retirada de la acusación, según aventuraron ayer fuentes jurídicas.

En el caso Son Espases figuró como imputado el empresario Juan Miguel Villar Mir, que finalmente fue exculpado. Ahora los cuatro acusados admiten que conspiraron para que el concurso de Son Espases lo ganase Villar Mir, aunque finalmente la obra fue otorgada a Florentino Pérez.