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La guerra de precios y la precariedad minan la seguridad en la construcción

UGT y CCOO admiten mejoras frente a la siniestralidad pero denuncian que las deficiencias siguen

Imagen de un accidente laboral en la construcción que tuvo lugar en Mallorca. G. Bosch

La seguridad en la construcció, pero los sindicatos señalan la existencia de lastres que impiden que se avance al ritmo adecuado en esta materia: la precariedad de muchos contratos, la guerra de precios en la que se encuentra el sector, y la falta de concienciación de algunas pequeñas empresas son apuntadas por los sindicatos como la causa de que todavía hoy el nivel esté lejos de ser óptimo.

Hay un punto en el que coinciden sindicatos y patronal: durante los últimos 12 meses se han dado avances, lo que explica que el índice de siniestralidad haya descendido. Pero los sindicatos insisten en la necesidad de ir mucho más allá de lo conseguido hasta ahora.

Sonia Saavedra, de UGT, y Francisco Lahilla, de CCOO, destacan que los mayores avances se han dado en las grandes firmas constructoras de las islas, cuya estructura hace que sea más fácil planificar y adoptar las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de sus trabajadores. Pero cuando se habla de las pequeñas empresas, se lamenta que las carencias siguen siendo muy importantes, tanto por la pretensión de ahorrar costes como por la falta de una cultura de la prevención, según señalan los representantes sindicales.

Eso explica que en las visitas que se hacen a las obras, de la mano de la Fundación Laboral de la Construcción, haya casos en los que ni siquiera se dispone del necesario plan de seguridad "o al menos se niegan a enseñarlo", lamenta Sonia Saavedra, que añade que se han detectado deficiencias como la falta de andamios de seguridad.

Francisco Lahilla señala que dos son los problemas básicos que hacen que la mejoría que durante el último año se ha dado en materia de seguridad sea claramente insuficiente. El primero es lo que define como la "competencia desleal" que se registra en esta actividad, con la existencia de empresas, en muchos casos llegadas de fuera de la isla, que "no cumplen con nada para reducir costes", ni siquiera con la seguridad. El representante de CCOO lamenta que muchas firmas de Mallorca "se ven obligadas a bajar el listón" para poder competir con las anteriores en precio.

Pero a ello añade la precariedad en las contrataciones. Lahilla señala la cantidad de personas que se incorporan a la construcción con muy poca experiencia y con contratos temporales, y que fuerzan el ritmo de trabajo para intentar ganarse un puesto estable en la empresa a costa de relajar la adopción de medidas de seguridad. "Antes entrabas en una obra y te encontrabas con personas que tenían 20 años de experiencia a sus espaldas y que estaban fijas en la plantilla", recuerda, una situación que ha cambiado sustancialmente.

Presión por los plazos

A ello añade otros factores, como la presión que empresas privadas, como las hoteleras, y la propia Administración ejercen sobre las constructoras para que realicen los trabajos a gran velocidad. Y en el caso del sector público añade otro reproche: una ley antirruidos que en su opinión es demasiado estricta y que obliga a las empresas a parar en verano, lo que favorece la contratación temporal.

Por todo ello, Lahilla y Saavedra destacan la importancia que la Inspección de Trabajo juega ante este tipo de situaciones, y ambos lamentan que la escasez de su personal evita que se actúe con la celeridad necesaria ante las denuncias que se presentan. "Las obras son dinámicas, y si un inspector no acude con rapidez al denunciarse una irregularidad, cuando aparece puede que ya los trabajos estén concluidos", se subraya, de ahí que se apunte la necesidad de elevar la vigilancia el los momentos de mayor actividad en la construcción.

"La accidentalidad ha bajado y eso es una evidencia"

El presidente de la Comisión de Construcción de CAEB, Oscar Carreras, considera que el primer elemento a tener en cuenta es que la tasa de accidentalidad se está reduciendo en el sector balear de la construcción, y además, lo hace a un ritmo superior al de otras actividades, a la vista del balance de lo sucedido a lo largo de 2018.

Carreras recuerda todas las iniciativas que se han tomado desde la Fundación Laboral de la Construcción de Balears para visitar y analizar la situación de las obras en las islas y para asesorar sobre las mejoras necesarias, un aspecto que también se destaca desde UGT y CCOO.

Finalmente, pone en valor el trabajo que desde la asociación empresarial del sector se hace para concienciar a los empresarios sobre la importancia de la seguridad y sobre el impacto enormemente negativo que tiene sobre ellas el hecho de que se produzca un accidente.

Pero Oscar Carreras coincide con los representantes de los sindicatos en que muchas empresas del sector, principalmente las de menor tamaño, se encuentran inmersas en un problema de guerra de precios y trabajos a destajo, a lo que suma el que cualquiera puede crear una empresa constructora sin que se exijan mayores requisitos, factores que dificultan el impulso que se quiere dar a la cultura de la prevención.

Por ello, el presidente de la Comisión de CAEB da una gran importancia a la puerta en marcha de un curso de Formación Profesional para obtener la titulación de técnico de construcción, por considerar que de ahí no solo van a surgir trabajadores para el sector, sino también futuros empresarios con una mejor preparación en relación a la seguridad en las obras.

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