P ¿Qué es la monitorización fetal y para qué sirve?

R La monitorización fetal consiste en controlar la actividad uterina y el bienestar fetal durante el parto para evitar que, por ejemplo, el bebé se quede sin oxígeno y sufra irreparables daños cerebrales, entre otros problemas.

P ¿Por qué deja de llegarle oxígeno?

R Porque durante las 8 ó 12 horas a lo largo de las cuales puede prolongarse un parto, la placenta y el cordón umbilical se estrechan, sobre todo durante las contracciones. Eso provoca una menor llegada de oxígeno al bebé, que durante todo el parto está sometido a un estrés similar a que si estuviera corriendo una maratón.

P Esta monitorización fetal, ¿se hace en todos los embarazos o solo en los de alto riesgo?

R Esto es algo que se hace en todos los embarazos, en todos los partos. Lo que sí es verdad es que en los de bajo riesgo se puede hacer de manera intermitente y que esta función la realice la matrona. Que cada quince minutos monitorice al bebé para ver cómo se está adaptando durante la primera fase del parto, que es hasta la dilatación de los diez centímetros, y en la segunda parte del parto lo haga cada cinco minutos.

P ¿Y en los de alto riesgo?

R La monitorización debe ser continua durante todo el trabajo del parto.

P ¿Cuáles son los principales problemas fetales que detecta esta monitorización?

R En algunas ocasiones, el bebé puede verse privado totalmente de oxígeno si hay algún problema como que la placenta se separe de la pared del útero, con lo cual deja de comunicarse la sangre de la mamá con la del bebé. Que el cordón umbilical se vea muy afectado e incluso salga por la vagina. En otras ocasiones el bebé puede ir perdiendo oxígeno paulatinamente con las contracciones con lo que no es un problema agudo como el anterior, aunque sigan viéndose privados de oxígeno.

P ¿Qué puede llegar a provocar esta falta de oxígeno?

R Todos los seres humanos necesitamos aporte de oxígeno para nuestra vida diaria y en el caso de los bebés cuando falla este suministro pueden verse comprometidos distintos órganos como el hígado, el páncreas, los intestinos... Pero lo que más nos preocupa es que esta falta de oxígeno afecte al cerebro dando lugar a problemas como parálisis cerebrales, niños en sillas de ruedas, problemas en el neurodesarrollo, en el aprendizaje. O que incluso esta falta de oxígeno llegue hasta el corazón con la consiguiente parada cardiaca y muerte.

P ¿Puede esta monitorización evitar las cesáreas?

R En el pasado los obstetras no sabíamos interpretar esta monitorización fetal por lo que se hacían muchas cesáreas pensando que existía un riesgo para el bebé. Con esta clase magistral (celebrada a finales de semana en Son Espases) queremos acercar la fisiología del bebé a nuestros colegas para que sepan entender qué es lo que está pasando y evitar las cesáreas en los casos en que no sean necesarias. Y en el otro sentido, que sepan interpretar que se ha perdido la placenta para realizar una cesárea rápidamente porque si no el bebé puede morir en cuestión de minutos.

P ¿Qué problemas añadidos están trayendo a los partos el hecho de que las mujeres sean madres a edades más tardías?

R En el caso de las madres de mayor edad, como en el resto de las personas, los vasos sanguíneos se estrechan debido al colesterol y hay más posibilidades de que aparezcan enfermedades como la diabetes y la hipertensión que afectan a todos los vasos sanguíneos del cuerpo incluidos los de la placenta, lo que dificulta el paso de la sangre hacia el bebé y hace más probables los problemas durante el parto.

P ¿A partir de qué edad límite aconsejaría ya no tener hijos?

R Los humanos estamos diseñados para tener bebés entre los veinte y treinta años, aunque por motivos sociales en la actualidad se suele posponer la maternidad más allá de esta edad. Yo no pondría una edad frontera, pero a partir de los treinta años, cuanto antes tengas un hijo mejor.

P ¿Algún adelanto obstetra permitirá retrasar a voluntad la edad de la maternidad?

R Actualemente solo existe la posibilidad de congelar los óvulos y preservarlos para una gestación futura. Porque los óvulos con el tiempo van deteriorándose y por ahora no se ha descubierto nada, y parece improbable que se descubra algo más allá de su congelación, para evitar este deterioro.

P En el otro extremo, ¿a qué edad temprana desaconsejaría ser madre?

R Una madre adolescente, hasta los veinte años, todavía está desarrollándose, está en el proceso de formar sus huesos y en esos momentos un bebé es un parásito que va requiriendo de la madre calcio, minerales que todavía necesita para ella.

P Déme algunos consejos para que la gestante pueda proporcionar el mayor bienestar fetal posible a su hijo nonato.

R No fumes, no bebas, sigue una alimentación equilibrada, no dejes de hacer ejercicio, disminuye el consumo de azúcar, estáte atenta a los movimientos de tu bebé y, si deja de moverse, sométete a un chequeo y tómate en serio cualquier complicación como puede ser un sangrado.

P Ya se realizan operaciones intrauterinas, ¿cuál cree que será el próximo avance obstetra más revolucionario?

R Lo más revolucionario que veremos en el futuro es tratar de monitorizar el electrocardiograma y la actividad cerebral del feto a través de un ordenador para reducir el error humano al máximo.