Son Sant Joan, y resto de aeropuertos de la red de Aena -el primer operador en volumen de pasajeros del mundo, como recordaba esta misma semana Marici Lucena, presidente de la empresa semipública española- es un gran centro comercial.

En 2018 el aeropuerto de Palma movió 29 millones de pasajeros un récord histórico.

Aena es una máquina de hacer dinero en espacios privilegiados. En abril Lucena anunció que estudiaba extender el gran plan inmobiliario que manejan, con grandes proyectos en Madrid y Barcelona, a Palma. Entonces, el director de Son Sant Joan, José Antonio Álvarez, dijo que en nuestro caso se limitaba el uso de las parcelas del aeropuerto a actividades aeroportuarias y que no se comercializarían terrenos para inmuebles hoteleros en la que es la tercera instalación de su red más importante en España.

El Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) en vigor -son planes quinquenales- está vigente hasta 2021, con un presupuesto para Son Sant Joan cercano a los 300 millones de euros. Nunca se había contado con una cifra tan alta. Nunca el aeropuerto de Palma había alcanzando esas cifras tan abultadas de pasajeros; está por ver qué récord superaremos al cierre de 2019.

La instalación aeroportuaria se ha remozado este invierno con una inversión de 58 millones de euros, partida extraída de los 300 millones. Se han renovado suelos, mostradores de facturación, cintas de equipajes, pasarelas de embarque y se han sustituido pasillos rodantes. También se han hecho actuaciones en los aparcamientos y se ha puesto en marcha el parking exprés en la zona de salidas, inaugurado esta semana.

La oferta de restauración del aeropuerto también traerá novedades. A principios de mayo finalizó el plazo de presentación de ofertas en los concursos para su renovación. Los nuevos espacios, 33 en total, ocuparán 10.600 metros cuadrados. Empezarán a dar servicio en noviembre. Por ahora Aena no ha hecho público quiénes son los adjudicatarios.

Son Sant Joan es un monstruo. Un monstruo con gran impacto ambiental, con el que convive la isla y que trae de cabeza a ecologistas y vecinos cercanos. Un monstruo que en temporada alta da empleo a 13.000 personas y que puede recibir hasta 34 millones de pasajeros.

Aena prepara el próximo DORA 2022-2026: con 5.000 millones para seguir expandiendo infraestructuras, entre ellas las de Palma. Los detalles sobre la ampliación y optimización de la operativa de la terminal que ahora está revisando el Ministerio levanta suspicacias.