Bajo el lema “no corras, no bebas... No cambies de ruedas”, la Dirección General de Tráfico, junto a la Guardia Civil de Tráfico y la asociación Aspaym, que representa a personas con lesión medular y otras discapacidades físicas, se ha iniciado esta mañana una campaña para concienciar del peligro que representa conducir un vehículo.

Toni Azorín es un discapacitado que se ve obligado a moverse en sillas de ruedas como consecuencia de un grave accidente de tráfico, ocurrido hace ocho años, que provocó un conductor que no respetó un ceda el paso. Es el voluntario de esta asociación que junto a la jefa de Tráfico de Baleares, Francisca Ramis, han intentado concienciar esta mañana a los conductores que eran detenidos en un control de la Guardia Civil de que cualquier tipo de distracción al volante puede cambiar la vida de una persona en un segundo.

Toni Azorín explicó su trágica experiencia a varios de los conductores retenidos en el control, incidiendo en la necesidad de evitar correr en exceso y, sobre todo, no conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas, además de no hablar por teléfono mientras estás conduciendo. Todos los conductores atendieron con gran interés las explicaciones del representante de esta asociación de personas con lesión modular. “Cuando nos ven mucha gente aprecia que podemos movernos con silla de rueda, pero lo que no saben es las lesiones internas que sufrimos como consecuencia de la lesión medular”.

La Guardia Civil de Tráfico realizó un control en la rotonda de es Pil.lari, en busca de conductores que se encontraban bajos los efectos de drogas o alcohol. No se sancionó a ningún conductor por dar positivo en el control de alcohol, pero sí a un motorista que dio positivo en el test de drogas. El joven confesó que había consumido la noche anterior, pero que se encontraba en perfectas condiciones para conducir la moto. El conductor será sancionado con una multa de mil euros y la retirada de seis puntos del carnet.

La responsable de la DGT en Baleares, Francisca Ramis, destacó que el año pasado el número de víctimas mortales en carreteras interurbanas, es decir, áreas controladas por la Guardia Civil, descendió con respecto al año anterior. Aún así, fallecieron 38 personas en accidente de tráfico. Este año ya han fallecido diez personas, pero el año anterior en las mismas fechas el número de víctimas era de trece.

La directora de la DGT señaló que este descenso de accidentes de tráfico se debe, sobre todo, al aumento de sanciones económicas. La mayoría de accidentes se producen por exceso de velocidad, como demuestra que esta causa es la que más se sanciona. También han aumentado el número de multas por consumo de alcohol y de drogas, y destacó que existe otro gran problema, que provoca muchos accidentes, que es el uso del teléfono móvil mientras se conduce.

Ramis reconoce que es difícil sancionar a un conductor que va hablando por teléfono mientras conduce, porque hay que sorprenderlo infraganti. Sin embargo, consideró que son los propios conductores los que deben concienciarse de que el uso del teléfono móvil provoca una gran distracción, que después provoca muchos accidentes. “Un segundo al volante te puede cambiar la vida”, recordó la responsable de la DGT, que incidió en que “no pasa nada si no se contesta a una llamada, lo importante es llegar al destino”.