La excusa de la convocatoria era presentar los planes de crecimiento y mostrar la remodelación del hotel Cook's Club Palma(con una inversion de 5 millones de euros), en Platja de Palma. La realidad es que Peter Fankhauser, consejero delegado de Thomas Cook, visitó ayer Mallorca para garantizar que el grupo logrará atravesar la crisis por la que pasa -a la que calificó de "ruido"- y reclamar contención en los precios a los hoteleros de la isla. Aún más, pide "grandes descuentos" para atraer a los turistas que se están decantando por los destinos del Mediterráneo Oriental.

Fankhauser llegó acompañado por Enric Noguer, director de la división hotelera del grupo británico, y lo primero que hizo, en una sala de prensa repleta, fue repasar las malas cifras de la compañía y rebajar el monto de las pérdidas, que se han llegado a estimar en 1.880 millones de euros. También insistir en su nuevo norte: seguir creciendo en su cartera de hoteles con marca propia y renovar los establecimientos en cartera con una inversion de 40 millones de euros entre este verano y el próximo.

Dice el CEO del turoperador que los malos resultados de la primera mitad de este año fiscal, que se cumplió en marzo, son el resultado de "un entorno incierto" en todos sus mercados. Asegura que sus ingresos, 3.000 millones de libras (alrededor de 3.384,5 millones de euros) son similares a los del ejercicio anterior, pero arrastran unas pérdidas de 65 millones de libras (73,3 millones de euros) en este primer semestre, frente a la solidez que tuvieron en el mismo periodo de 2018.

Fankhauser insiste en que las pérdidas aireadas incluyen "una depreciación" de 1.100 millones de libras (1.241 millones de euros) por la adquisicion del operador británico MyTravel, en 2017.

Lo cierto es que el directivo suizo, que lidera al grupo desde 2014, advirtió que están operando "en un entorno comercial difícil y no solo está sufriendo Thomas Cook". Por ello, el verano será complicado, razón por la que el gigante de la turoperación ha reducido capacidad aérea y camas en los hoteles, lo que "no significa que Mallorca no continúe manteniendo su capacidad", destacó.

A sus "leales socios hoteleros", Fankhauser les avisa, los turistas quieren habitaciones más grandes, Turquía, Egipto y Túnez han vuelto y las familias están regresando allí, donde "por el mismo precio" que en Mallorca encuentra hoteles "de mayor calidad". "Tenemos menos vacaciones para vender", por lo que habrá "un mercado basado en precios con grandes descuentos para atraer a los clientes". Llegados a este punto, el directivo se dirigió directamente a los hoteleros mallorquines: "Necesitamos que nuestros socios nos apoyen".

A renglón seguido el CEO de Thomas Cook recordóque España ha sido el destino "más popular" del turoperador durante 50 años, y lo sigue siendo, sin embargo, "no podemos dormirnos en los laureles" por el desvío de turistas hacia los competidores.

Más allá de los resorts de todo incluido, hay otro tipo de clientes que demandan productos diferentes, subraya Fankhauser -como ratifica la caída de la contratación de paquetes en España, con una reducción del 8% de enero a abril, según el INE-. "Los turcos invierten en nuevos y fantásticos hoteles", volvió a avisar el CEO de Thomas Cook a los empresarios mallorquines, porque "los gustos cambian" y los clientes además de más espacio quieren "comida fantástica", experiencias locales e incluso productos vegetarianos y veganos y hoteles orientados a las redes sociales. Son las nuevas generaciones, esas mismas que ya no acuden a las agencias de viajes tradicionales para organizar sus vacaciones.

Apoyo de bancos y accionistas

Sobre las "especulaciones" en torno al futuro de Thomas Cook, afirma Fankhauser que cuentan con el respaldo de los bancos y de los accionistas, pues estos últimos "siguen siendo solidarios". Mientras, el grupo sigue teniendo en venta su aerolínea, lo que ha sido "una decisión difícil", pero en su giro de negocio actual no les hace falta ser dueños de una aerolínea y sí invertir en sus propios hoteles.

La venta de Thomas Cook Airlines es "la prioridad" y progresa "bien", aunque no apremia esta operación en el tiempo para llegar con liquidez al invierno, sostiene el CEO.

Por su parte, Noguer apuntó que el grupo es una de las cinco cadenas más grandes de Europa en el segmento vacacional, con 200 hoteles (más de 50 en España) en 47 países. En Eivissa, en Sant Antoni, abren este verano el primer Casa Cook para familias, y en 2020 se inaugurará otro en Mallorca, el antiguo Hilton Sa Torre, propiedad del fondo HI Partners, también bajo esa marca de Thomas Cook. "Hemos sido hoteleros desde 1967", y ahora el grupo está en plena expansión para seguir creciendo bien con propietarios de hoteles o fondos.

La ecotasa también salió a relucir, al CEO suizo no le gustan los impuestos como el balear porque no siempre se destinan a su fin ni son tan medioambientales como se pretende.

Fankhauser también dijo que están comprometidos con el relanzamiento de Platja de Palma y a los hoteles mallorquines que aún no han invertido en remodelaciones -un 40% de la planta isleña sigue sin actualizarse- les advierte que "van a sufrir".

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