Luis Riu, uno de los dueños de la cadena hotelera que lleva su nombre, será juzgado el próximo 15 de octubre en Miami acusado de presuntos sobornos a Mario Fernández, un exfuncionario de Urbanismo de la citada ciudad, dádivas que habrían servido para agilizar el expediente de uno de sus establecimientos. Riu, que el pasado febrero se presentó voluntariamente ante los juzgados de Miami y quedó en libertad bajo fianza, ha rechazado taxativamente haber delinquido en sus relaciones con Fernández.

Los hechos que serán objeto de vista oral guardan relación con las invitaciones de gratis total que, supuestamente, habrían recibido Fernández y algunos de los miembros de su oficina. La cadena mallorquina también habría ofrecido descuentos al funcionario y su mujer para estancias en complejos de República Dominicana y México.

Las supuestas dádivas habrían tenido como finalidad la agilización del expediente de la reforma de un hotel de Riu en South Beach.

Pedir descuentos

Luis Riu explicó, tras su pase por los juzgados de Miami, que el funcionario de Urbanismo (que también será juzgado) pidió descuentos y ofertas en la cadena nada más obtener las licencias de obras, pero nunca se le reclamó a él desde la empresa nada a cambio.

El empresario añadió que el hotel estuvo cerrado varios meses hasta que las inspecciones y revisiones certificaron que estaba todo correcto y se cumplía con la normativa.

Luis Riu y su abogado señalaron en esa ocasión que estaban esperando la oportunidad de demostrar la inocencia del primero ante los tribunales.

"Estamos seguros de que nuestro cliente no ha cometido ningún delito". Así se expresó Berry Wax, el abogado defensor del hotelero.

En declaraciones al Miami Herald, Wax informó de que el tribunal había impuesto una fianza de 20.000 dólares a su cliente, detenido junto a otro alto cargo de la cadena, Alejandro Sánchez del Arco.

Riu Hotels & Resorts informó, por su parte, de que sus ejecutivos -Luis Riu y su vicepresidente regional, Alejandro Sánchez, también acusado- eran "absolutamente inocentes de los cargos que se les imputan" y que confiaban "en que el sistema judicial de Estados Unidos concluirá que estas acusaciones son totalmente infundadas". "Nuestros ejecutivos desean impacientemente probar su inocencia", añadieron.

Al parecer, en algunos de los viajes objeto de acusación Fernández estuvo acompañado de su esposa, la jueza de Miami María Ortiz, que aseguró desconocer la gratuidad de las estancias.