RIU Hotels & Resorts ha anunciado este lunes la compra de 25 hectáreas de terreno en la zona de Pointe Sarène, con un inversion de 150 millones de euros, en la costa oeste de Senegal, un destino en pleno proceso de desarrollo turístico y donde planea la construcción de dos hoteles. La cadena mallorquina afianza su apuesta por el continente africano, donde ya cuenta con seis hoteles en propiedad (cinco en Cabo Verde y uno en Tanzania) y otros cinco hoteles en Marruecos.

Este anuncio confirma la estrategia de la compañía, que como comentaba recientemente Carmen Riu, su consejera delegada, pasa por continuar su crecimiento en Asia, África y el Caribe, destino este último donde todavía cuentan con terrenos en propiedad sin desarrollar. Por otro lado, el mes que viene inaugurará su proyecto estrella en hotelería urbana en Madrid en el Edificio España.

La inversión incluye la compra del terreno y el desarrollo de los futuros hoteles en el destino, detalla la compañía en un comunicado. La adquisición del terreno se da en el marco de colaboración que la cadena está llevando a cabo con la Sociedad para el Acondicionamiento y Promoción de la Costa y Zona Turística de Senegal (SAPCO), con quien trabaja para la ejecución de la obra, ahora en fase de proyecto y cuyo comienzo está previsto para noviembre.

El proyecto constará de dos fases: una primera en la que se abrirá un hotel de la gama Classic, que albergará alrededor de 500 habitaciones; y una posterior, en la que se pretende llevar a cabo la construcción de un hotel de la línea Riu Palace, con capacidad para aproximadamente 800 huéspedes.

La intención de las autoridades locales de impulsar el destino quedó patente con la puesta a punto del nuevo aeropuerto internacional Blaise-Diagne en 2017, a 35 kilómetro del terreno adquirido por RIU, y de una autopista que lo une a la ciudad de Dakar, además, se construirá una desviación al destino en desarrollo.

Además de contratar y formar a trabajadores para la construcción de los hoteles, la apertura de ambos supondrá generar unos 300 puestos de trabajo tras el desarrollo de cada una de las propiedades, con lo que se podrían llegar crear un total de 600 empleos cuando la cadena inaugure los dos establecimientos.

La cadena mallorquina, la número 35 a nivel mundial y la cuarta en España por ingresos y número de habitaciones, cuenta con 93 hoteles en 19 países en los que trabajan un total de 29.985 empleados.