Fin de semana de temperaturas muy agradables en Mallorca, con máximas de 28 grados, brisas costeras y playas llenas en todo el litoral.

El tiempo del sábado ha destacado por la ausencia total de nubosidad y los cielos despejados, la situación anticiclónica, con altas presiones que evitan la llegada de nuevos frentes y mantienen la estabilidad, y las temperaturas en ascenso, que según los datos que proporciona la Agencia Estatal de Meteorología en Baleares (Aemet), han alcanzado los 28,1 grados en Binissalem, los 27,4 en Porreres, los 27,3 en sa Pobla, los 27,2 en Palma, y los 27,1 en Llucmajor,, registros todos ellos actualizados a las 15.30 horas de la tarde.

Por su parte, la temperatura mínima se ha registrado en la finca de Son Torrella, en Escorca, con 6,5 grados, aunque fuera del ámbito geográfico de la Serra de Tramuntana los termómetros ya no han bajado más allá de los diez grados.

Otro de los datos destacados del tiempo en Mallorca del fin de semana ha sido la aparición del embat (virazón), el viento que sopla desde el mar hacia la tierra a partir del mediodía alternándose con el terral que hace lo contrario durante la noche y sucediéndose ambos con bastante regularidad en verano mientras no hay temporal.

Mañana domingo la estabilidad y la ausencia de nubes seguirán marcando la tónica dominante del tiempo en la isla, aunque las temperaturas podrían alcanzar por primera vez este año los 30 grados.