El Ejecutivo balear ya tiene listo el primer censo de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista en Balears, que esta mañana se ha presentado en el Consell de Govern en funciones y que ahora deberá aprobarse en la Comisión de Memoria y Reconocimiento Democráticos. Una vez aprobado, el censo será digitalizado y se hará público, según ha explicado Pilar Costa, portavoz en funciones del Govern. A partir de este documento, se podrán impulsar medidas de reparación jurídica para las víctimas,.

Costa ha recordado que en abril del pasado año el Parlament aprobó la Ley de memoria y reconocimiento democráticos de Balears, que tiene por objeto el establecimiento de políticas públicas de memoria democrática para garantizar la reparación a las personas, los grupos y los colectivos que sufrieron represión durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, y para reconocer la contribución de todas las personas, los grupos y los colectivos que desde diferentes ideologías han contribuido a la democracia.

Esta Ley contempla la creación de un censo de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, para lo cual la conselleria de Cultura, Participación y Deportes encargó a un técnico experto la compilación de todas las víctimas en las islas. Este registro oficial recoge la lista de personas que tienen la consideración de víctimas según unos criterios establecidos en la Ley.

El censo, cuando se haga público, incluirá información diversa sobre los hechos ocurridos y la tipología de la represión que sufrió la víctima, así como la información que determine reglamentariamente la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimiento Democráticos.

Según ha recordado Costa, este censo está ligado con el derecho a la verdad, es decir, el conocimiento real de las consecuencias de la Guerra Civil sobre la población, y también a la reparación hacia las víctimas. Para ello, el primer paso es identificar a las víctimas y reconocerlas como tales, para poder emprender las medidas de reparación jurídicas necesarias.

Cada uno de los nombres que figuran en el censo está avalado por su fuente histórica que determina el rigor del registro. Además, se especifica qué tipo de represión sufrió la víctima (asesinado sin consejo de guerra, ejecución, prisión, destierro, exilio, confiscación de bienes, etc.).

Las personas asesinadas durante la Guerra Civil y la inmediata posguerra suman un total de 2.077, de las que 1.544 son de Mallorca, 346 de Menorca, y 187 de Eivissa y Formentera. Los registros de prisiones y otros centros de reclusión son los siguientes: 8.192 registros de prisiones de hombres y 502 registros de prisiones de mujeres.

Finalmente, son 312 los maestros represaliados por la dictadura franquista en Balears. El censo no corresponde directamente al número de personas que fueron encarceladas, sino que se ha elaborado a partir de registros del paso por las prisiones, porque una misma persona podía pasar por diferentes prisiones.

Este censo ha permitido comprobar que personas de las islas fueron desplazadas a lugares absolutamente alejados y registra también a todos los ciudadanos que estuvieron encerrados en campos de concentración en Francia y campos nazis.

Costa ha precisado que, si bien se trata de un censo exhaustivo, es un documento abierto a nuevas incorporaciones que podrían venir de fuentes todavía no conocidas o nuevas aportaciones historiográficas que permitirían ampliar la información del registro.