La Fiscalía no ha emitido su informe sobre la conveniencia o no de imputar al fiscal Miguel Ángel Subirán y el juez Manuel Penalva ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) por los diez delitos que les atribuye la Policía Judicial y con ocasión de la instrucción del caso Cursach, tal y como informó por error este diario en su edición del pasado miércoles 29 de mayo.

La Fiscalía sí que presentó hace unas semanas un primer escrito donde pedía al juez Miguel Florit que elevara, cuanto antes, al TSJB una exposición razonada para reclamar la investigación de los aforados Penalva y Subirán. El informe definitivo a este respecto no ha sido emitido todavía. De hecho, las diligencias están paralizadas, y con ellas los plazos, debido a la falta de juez que tramite la causa.

Los que sí han solicitado al Alto Tribunal que se investigue a Penalva y Subirán por un rosario de delitos, entre ellos liderar una supuesta organización criminal, han sido el empresario Bartolomé Cursach y su exnúmero dos Bartolomé Sbert. Ambos son los que lideran las actuaciones contra el magistrado y el fiscal que han instruido la causa en su contra.

De hecho, el magnate de la noche ya ha conseguido su objetivo de retirarles de la causa. Penalva y Subirán están actualmente de baja médica y ambos ya habían sido apartados del caso Cursach. El primero tras ser recusado por su pérdida de imparcialidad objetiva y el segundo tras ser sustituido por su compañero Juan Carrau y dos fiscales anticorrupción de Madrid, Concepción Sabadell y Tomás Herranz.

El juez Miguel Florit ha sido recusado por agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales, la unidad que investigó a Cursach, y debido a que figura como querellado en el caso Móviles, los presuntos delitos cometidos a través de cuatro autos donde se ordenó el control de las llamadas y la incautación de los móviles de dos periodistas, uno de ellos de Diario de Mallorca y la segunda de Europa Press.

La Policía Judicial sostiene que Penalva y Subirán lideraron un grupo criminal que se habría dedicado a cometer múltiples delitos con ocasión de la instrucción del caso Cursach. Basa sus imputaciones en mensajes telefónicos. En esa organización estarían también cuatro agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales. Los seis sospechosos niegan dichas acusaciones.

Cursach y Sbert están acusados de comprar los favores de policías locales y funcionarios para favorecer a sus negocios de ocio nocturno en la Playa de Palma.