Muzoon Almellehan: "Cuando hui de la guerra, solo cogí mis libros"

R En 2011, cuando comenzó la guerra en Siria, parecía al principio una pequeña revolución. Pero pronto se convirtió en una auténtica guerra, la situación se volvió más peligrosa y tuvimos que huir del país con destino al campo de refugiados de Za'atari, en Jordania. Como tuvimos que salir precipitadamente y no podíamos llevarnos la casa a cuestas, mi padre me dijo que cogiera lo más importante para mí. Y por eso decidí llevarme mis libros del colegio.

P ¿Por qué?

R Porque admiro la educación, sin ella no puedes conseguir los objetivos que te marques en la vida.

P ¿Pudo abandonar el país con su familia?

R Sí, vivo con mis padres y mis hermanos en el Reino Unido, aunque tengo unos tíos en Jordania y otros familiares permanecen en Siria.

P Promueve la escolarización de los niños refugiados y, a su vez, ha recibido formación en Reino Unido. ¿Qué diferencias resaltaría entre una y otra educación?

R La educación en Siria tenía mucha calidad pero, a diferencia de la del Reino Unido, se basaba más en aprender y memorizar, no te daba tantas oportunidades para investigar. No podías ir más allá, profundizar, pensar.

P ¿En qué lugar del mundo diría que están en peor situación las libertades de las niñas y las mujeres?

R No puedo citar ningún país en concreto porque cada uno tiene un contexto diferente. En uno la situación es peor por la guerra, en otro por los efectos del cambio climático. En general, en aquellos en los que se tiene menos respeto por los derechos de los niños.

P ¿Y cuáles son?

R Sobre todo Yemen. Siria y Afganistán, también. Y algunos países de África.

P ¿Es cierto que la guerra en su país favorece el abandono escolar y más matrimonios infantiles antes inhabituales?

R Sí, la situación en mi país antes no era así. La educación era uno de los valores más importantes, pero cuando empezó la guerra se perdió la fe en ella. Se empezó a pensar que era el momento de trabajar por la paz antes que por la educación. Y estoy de acuerdo con que la paz es lo más importante, pero tampoco hay que olvidar que sin educación no podemos sentar las bases de nuestro futuro.

P ¿Qué le parece la actitud de la UE frente a los refugiados sirios?

R Afortunadamente hay países como Reino Unido y Alemania que les brindan nuevas oportunidades y la posibilidad de rehacer su vida y de integrarse en su sociedad. Hay otros países como España que trabajan por ayudar al refugiado, como lo demuestra la celebración en Palma de esta Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras. Es de valorar esta implicación porque significa una oportunidad para muchas niñas y niños de todo el mundo. Inevitablemente también hay países donde la palabra refugiado se confunde y se piensa que son personas que vienen a robar oportunidades de la gente local cuando en realidad se deberían preguntar por qué han tenido que huir y dejar atrás su casa y a toda su familia. Porque también somos personas. Por eso es importante conocer la situación de los refugiados no solo por lo que se dice en los medios de comunicación, sino profundizar un poco más para comprender por qué han realizado un viaje tan complicado jugándose la vida.

P Contrarrésteme la creencia populista de que los inmigrantes vienen para vivir de las subvenciones públicas.

R Las personas que han abandonado sus países lo han hecho porque sus vidas estaban en peligro. No lo han dejado todo para venir aquí a hacer algo malo, sino porque se han visto forzados a ello. A la gente que piensa que venimos a quitarles las oportunidades les diría que somos gente normal, no somos diferentes. Solo queremos una buena vida. Queremos esperanza y queremos participar en el futuro como los demás. Estamos en un momento en el que se podría perder hasta una generación, lo que sería un desastre para el futuro. Hay que reducir los conflictos para reducir el número de los refugiados.

P ¿Piensa en volver a su país?, ¿qué le gustaría encontrarse a su vuelta?

R Sí, es mi gran sueño. Y me gustará encontrarme con una sociedad más fuerte que trabaje en la educación. Encontrar paz, el fin de la guerra, y que los niños estén seguros y puedan hacer realidad sus sueños de futuro.

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