El precio medio de la vivienda en Balears se ha situado durante el primer trimestre de este año en los 2.682 euros por metro cuadrado, el importe más alto de todo el país y que se sitúa un 56,8% por encima de la media española, según el último informe elaborado por la empresa tecnológica urbanData Analytics (uDA). La situación que se está registrando en el archipiélago es aun más relevante porque el valor de los inmuebles ha crecido en el último año un 11,4%, el segundo encarecimiento más importante de todo el país, solo superado por el 17,8% registrado en Madrid.

Los datos que uDA aporta sobre la situación del mercado inmobiliario en España reflejan los problemas que los residentes en las islas tienen para acceder a una vivienda, dado que para poder hacerse con la propiedad de una residencia es necesario destinar 10,8 años del salario íntegro, frente a los 6,4 años de la media estatal. Como referencia, el segundo lugar corresponde a Madrid, con 8,2 años de salario, y el menor se da en Castilla-La Mancha, Aragón y La Rioja, en los tres casos con 3,9 años, menos de la mitad del esfuerzo de los baleares.

Como se ha indicado, los 2.682 euros por metro cuadrado supone el valor más alto de España, seguido muy de cerca por los 2.656 euros de Madrid y, con algo más de distancia, por los 2.217 de Cataluña. La media estatal es de 1.710 euros y el valor más bajo aparece en Extremadura y Castilla-La Mancha, con 809 y 821 euros respectivamente, según el informe de uDA.

Balears por municipios

Hay un dato a tener en cuenta: el precio medio de la vivienda balear queda un tanto distorsionado por la situación de Eivissa, la isla que concentra los importes más elevados. Basta señalar que el valor más alto de la isla pitiusa corresponde a su capital, con 4.974 euros por metro cuadrado, y el más bajo a Sant Antoni de Portmany, con 3.583. Pues bien, ni un solo municipio mallorquín alcanza esos precios.

La vivienda más cara de Mallorca es la de Calvià, cuyo valor medio es de 3.565 euros por metro cuadrado, seguida de la de Andratx, con 3.161 euros. Hay que destacar el peso que en ambas zonas tiene la demanda extranjera y la oferta de residencias unifamiliares, la tipología más cara. Pero también su proximidad de Palma.

Por detrás de estas dos poblaciones aparece Esporles, con 2.853 euros; Pollença, con 2.771; Puigpunyent, con 2.685; Sóller, con 2.674; Valldemossa, con 2.671; y Palma, con 2.667 euros por metro cuadrado.

Entre los municipios más poblados, destacar los 1.391 euros de Inca y los 1.642 de Manacor, ambos a una gran distancia de las zonas más caras. En Llucmajor el precio medio es de 2.243 euros por metro cuadrado y en Marratxí de 2.083.

Las poblaciones en las que adquirir una vivienda es más barato tienen a Vilafranca como referente, con sus 1.150 euros por metro cuadrado, un valor que supone una tercera parte del que se abona en Calvià. También se pueden destacar los casos de sa Pobla y sus 1.235 euros; Porreres, con 1.337; y Lloseta, con 1.352 euros, según consta en el citado informe sobre la situación del mercado inmobiliario en las islas elaborado por uDA.

Evolución de precios

Por lo que respecta a la evolución de los precios, la subida más intensa durante el último ejercicio ha correspondido a Santa Eulària des Riu, de un 17,7% interanual, lo que refleja de nuevo la gravedad del problema que la isla pitiusa padece en el aspecto residencial. Pero también se pueden subrayar el alza del 10,4% de Calvià, el 9,8% de Palma, el 8,9% de Manacor, el 8,8% de Inca y el 7,5% de Llucmajor. Mucho más moderado ha sido el encarecimiento que se ha dado en Marratxí, del 0,7%. En este apartado, hay que apuntar que la subida de los valores de la capital ibicenca se ha limitado a un 1%, indicio de que sus precios comienzan a tocar techo.

En cualquier caso, y centrándose en la situación de Mallorca, los precios medios señalados en este estudio respaldan las tesis mantenidas desde las patronales de promotores y constructores, en relación a la enorme dificultad para encontrar suelo a un precio en el que poder edificar viviendas a un precio asequible en Palma y sus inmediaciones, y la posibilidad de que la presión poblacional que registran estos municipios se vaya trasladando hacia la part forana, por presentar ésta unos valores más moderados.

Como ejemplo, recordar que el importe asignado a Inca es prácticamente la mitad que el que se fija para Palma.

Palma lidera el dinamismo del mercado residencial

Palma presenta el mercado inmobiliario más dinámico de las islas, según consta en el informe elaborado por urbanData Analytics, reflejo de la intensa demanda residencial que registra. Por detrás de la capital balear aparecen Eivissa, Marratxí y Llucmajor. Por contra, la mayor rentabilidad de los que compran una vivienda para destinarla al alquiler se da en las poblaciones de Manacor y en Inca (el desembolso por la adquisición es más bajo), y por detrás aparecen Palma, Llucmajor o Marratxí, donde la compra de un inmueble es más costosa.