La Policía Nacional no descarta que el exnúmero dos del PP en el Ayuntamiento de Palma, y jefe de campaña de Jaume Matas en las elecciones autonómicas de 2003, Javier Rodrigo de Santos hubiera agredido sexualmente a más jóvenes en un piso de acogida para reclusos tutelado por la ONG católica Horizontes Abiertos, según consta en atestados unidos al sumario.

Rodrigo de Santos, que ya fue condenado en Palma por malversar 50.000 euros del Ayuntamiento en clubes de alterne masculinos y otros gastos privados, y por corromper sexualmente a dos adolescentes, amigos de sus hijos y catequistas de su exesposa, ha sido procesado por siete supuestas violaciones a un joven recluso y dos agresiones sexuales a otro interno.

Proyecto de reinserción

Tras salir de la cárcel, el exdirigente del PP entró en Madrid como voluntario en Horizontes Abiertos y con el paso del tiempo llegó a ser empleado de la ONG y, más tarde, responsable del proyecto de los pisos para reclusos orientados a conseguir su reinserción. Los hechos ocurrieron en 2017.

Tras las denuncias de los dos hombres, la Policía interrogó a otros reclusos acogidos en los pisos tutelados, así como a empleados de los mismos. Los investigadores llegaron a la conclusión de que pudo haber más víctimas, pero estas no han podido ser localizadas porque algunos presos pasaban poco tiempo en el programa y otros están en paradero desconocido.

Según desveló el digital, El diario.es, Rodrigo de Santos se habría prevalido de su posición de responsable del programa para presionar a algunos internos para que mantuvieran relaciones sexuales con él. El acusado les habría prometido que les ayudaría a conseguir el tercer grado penitenciario o, en caso de que no accedieran a sus deseos, les habría amenazado con informes en contra, lo que dificultaría sus permisos y progresión penitenciaria.

De Santos niega las acusaciones y sostiene que los dos presos le denunciaron movidos por la venganza, dado que él los expulsó del piso de acogida cuando se negaron a sufragar su parte proporcional de los gastos comunitarios y por su mala conducta.

Según uno de los denunciantes, las violaciones habrían tenido lugar en el despacho de De Santos y entre junio y octubre del 2017

Según la Policía, "en declaraciones prestadas por víctimas y testigos, todos coinciden en señalar la existencia de otras víctimas, en cuanto a delitos de naturaleza sexual se refiere. Según las manifestaciones de uno de los testigos, comenzaron a correr ciertos rumores entre los residentes, sobre conductas impropias por parte de Rodrigo con internos con un patrón muy definido: chicos muy jóvenes, de entre 20 y 25 años".

De Santos niega las acusaciones.