Las esperas para poder examinarse del carné de conducir en Mallorca se van a situar en los tres meses a finales de este próximo verano, según las previsiones de la asociación de autoescuelas de las islas. Su presidenta, Joana Ribas, pone de relieve que en estos momentos se sitúan en torno al mes y medio, sin que la llegada de refuerzos y la realización de horas extras hayan conseguido eliminar esta demora (aunque se ha mejorado, ya que llegó a ser de tres meses y medio), con el agravante de que a finales de junio se inicia el periodo con más carga de trabajo para las autoescuelas, ante la demanda masiva de los cursos por parte de jóvenes que acaban de cumplir los 18 años y que aprovechan las vacaciones de verano para obtener el permiso de conducción.

Ribas no oculta el esfuerzo que se ha realizado desde la Dirección General de Tráfico para mejorar la situación que se registraba a principios de este año, cuando la espera para poder examinarse alcanzaba los tres meses y medio, ya que se amplió la plantilla de examinadores en Mallorca con tres funcionarios más y se autorizó un paquete de horas extras. Sin embargo, lamenta que eso no ha sido suficiente para solventar el problema. La espera ahora sigue siendo de mes y medio en Mallorca y Menorca, y de un mes en Eivissa.

El problema radica en que al acabar el curso escolar en junio, las autoescuelas registran la mayor punta de trabajo de todo el año, debido a la enorme afluencia de jóvenes que acaban de cumplir los 18 años e intentan obtener el carné de conducir durante el verano. Y el paquete de horas extras que se ha aprobado para mayo es demasiado pequeño como para que pueda suponer una mejoría antes de llegar a julio, según señala la presidenta de la asociación de autoescuelas de las islas.

Situación durante el verano

Además, Ribas considera que difícilmente los examinadores van a aceptar realizar más horas extras en julio y agosto, por lo que vaticina que la demora se va a situar a finales de septiembre de nuevo en los tres meses.

Eso supone un perjuicio para los alumnos por varios motivos. Uno de ellos es que muchos aspiran a conseguir el carné antes de que se inicie el próximo curso universitario, para poder así trasladarse con su propio vehículo a la península, algo imposible si se alcanzan los tiempos de espera antes señalados.

Pero además, éstos se ven obligados a pagar más clases de las que serían estrictamente necesarias para no perder los conocimientos adquiridos, o ir al examen sin dar este último paso y, consecuentemente, acudir peor preparados.

El problema que se avecina es del tal magnitud que Joana Ribas ha solicitado ya una entrevista con la jefa provincial de Tráfico, Francisca Ramis, para intentar buscar una solución que palie el colapso que se vaticina, a la vista del interés que ésta ya demostró a principios del presente ejercicio a la hora de adoptar medidas para reducir la demora de tres meses y medio que se registraba en esas fechas.