Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las asignaturas pendientes del comercio isleño

La falta de inversión e innovación lastra a los pequeños establecimientos en su competitividad

El comercio tradicional se está viendo desplazado de los principales ejes de Palma por la fortaleza de unas grandes firmas y franquicias que pueden pagar unos alquileres imposibles para el empresario de las islas, según se lamenta desde las organizaciones que lo representan. Pero desde estas patronales no se oculta que hay muchos pequeños empresarios que muestran una especial debilidad "porque no han sido capaces de hacer los deberes y han optado por verlas venir", reconoce el presidente de Afedeco, Toni Gayà, que lamenta la falta de inversiones y de innovación que algunos negocios presentan. Aunque no se oculta que eso tampoco es necesariamente una garantía de éxito, y su homólogo en Pimeco, Antoni Fuster, subraya que "este mayo está siendo para olvidar", en relación a la facturación que se está alcanzando durante las últimas semanas.

Gayà pone como ejemplo la situación de Sindicato o Jaume II, unos viales en el que algunos establecimientos muestran una imagen plenamente actualizada, y que conviven con otros que presentan un aspecto idéntico desde hace años. "Por desgracia, no todos han hecho los deberes para ser atractivos e invitar al consumidor a entrar", admite.

En este aspecto, apunta que durante los años en los que la facturación ha sido más positiva, algunos empresarios han optado por llevarse el beneficio para adquirir una vivienda, por ejemplo, mientras que "otros han aprovechado esos beneficios para comprar el local o para modernizarlo", con la consiguiente mejora en su competitividad.

En su opinión, son estos últimos los que van a poder hacer frente a la creciente implantación de grandes firmas en el centro de Palma y evitarán verse desplazados hacia zonas con menor afluencia de visitantes. "Si no cambiamos ya, no llegaremos a mañana. La modernización de nuestros negocios no puede esperar, y no podemos estar con los brazos cruzados", defiende.

También Antoni Fuster señala la importancia que tiene el haber sido capaces de modernizar los pequeños negocios para poder hacer frente a la presión que ejercen las grandes firmas a la hora de posicionarse en las mejores ubicaciones, pero reconoce que el haber hecho este trabajo no siempre es una garantía de éxito.

En su opinión, un ejemplo de ello es la evolución negativa que las ventas están teniendo durante buena parte de este año, y más concretamente durante el presente mes de mayo, incluso en espacios con una alta presencia de clientela extranjera. Y en este punto, aprovecha para subrayar los problemas que ello supone a la hora de poder asumir las subidas salariales que los sindicatos están reclamando.

Compartir el artículo

stats