Los candidatos a las elecciones autonómicas del 26 de mayo se encuentran en plena subasta de promesas para contentar a sus votantes y seducir a los indecisos. Todos los programas electorales incluyen medidas estrella en materia de vivienda, sanidad, educación, economía, turismo y movilidad. A continuación se relacionan algunas de las promesas más relevantes con las que los siete partidos con opciones de obtener representación parlamentaria esperan alcanzar el poder. Un recordatorio: la mayoría jamás se convertirán en realidad.

Sanidad

Dentista gratis, más centros de salud y un clásico: adiós a las interminables listas de espera

Las promesas electorales sobre sanidad siempre cotizan al alza en unas elecciones autonómicas porque son las comunidades las que tienen las competencias en la materia. El PSIB apunta alto prometiendo dieciséis nuevos centros de salud en el archipiélago y la ampliación de otros dos.

El PP promete asistencia gratuita a la salud bucodental para niños, pensionistas y personas con discapacidad. Los socialistas también, pero incluyen un cauto "progresivamente" en su programa electoral.

No hay elecciones sin prometer rebajar las listas de espera. El Pi y el PSIB coinciden: un máximo de 60 días para una consulta o prueba diagnóstica, y 180 para someterse a una intervención quirúrgica. Podemos pone el foco en la atención primaria: garantiza nueve minutos de consulta para cada paciente en lugar de los siete actuales.

Més propone una ley "de derechos de las personas en proceso de morir" y una iniciativa de calado: ampliar el programa de cribaje de cáncer de colon a toda la población de 50 a 69 años en Balears. Ahora solo llega al 30%.

EducaciónEducación gratuita de los 0 a 3 años y el 'pin parental' de Vox contra el "adoctrinamiento"

Cuatro de los siete contendientes en la campaña prometen educación gratuita de 0 a 3 años. PSIB, Podemos, PP y Ciudadanos lo llevan en sus programas electorales, por lo que esta iniciativa debería cristalizar la próxima legislatura independientemente del color político del nuevo Govern.

Los partidos son generosos cuando hablan de educación en sus programas. El PSIB propone la construcción de quince nuevos centros y la ampliación de otros once que supondrá "la creación de 8.500 nuevas plazas".

El PP promete libros de texto gratis -Podemos habla de gratuidad "gradual"- y El Pi "un plan de infraestructuras para reducir barracones y evitar problemas de espacio en secundaria".

La gratuidad de la primera matrícula en la UIB debería ser un hecho si se reedita el Pacto. PSIB, Podemos y Més la garantizan si conservan el Consolat.

Vox, como en otras materias, se aparta de la hoja de ruta habitual. Los ultraderechistas prometen volver a la segregación por sexos y un "pin parental" para que las familias sepan si sus hijos van a participar en actividades en las que puedan ser "adoctrinados en ideología de género".

Dos de las propuestas más singulares en el capítulo de la educación las firma Ciudadanos: prohibido usar el teléfono móvil en horario lectivo y clases gratis de inglés para los niños en verano.

ViviendaDe los 8.000 pisos sociales del PP al límite de precios del alquiler que propone la izquierda

Los candidatos han sido particularmente espléndidos en este apartado. La emergencia habitacional que sufren muchas familias por culpa de unos alquileres desbordados ha obligado a la mayoría de partidos a subir su apuesta en esta materia. Si pasan de la teoría a la práctica, la próxima legislatura aflorarán miles de viviendas públicas en las islas.

Podemos garantiza seis mil viviendas sociales al final de la legislatura y el PSIB, cinco mil. En cualquier caso, lejos del listón que se ha puesto el PP: construir ocho mil viviendas sociales para venta y alquiler.

Los programas electorales del PSIB, Més y Podemos incluyen, cada uno con sus matices, un tope al precio de los alquileres. Si hay reedición del Pacto -y los ahora candidatos cumplen su palabra-, el Govern dará respuesta a una de las reivindicaciones centrales de las asociaciones de inquilinos.

El Pi, Ciudadanos y Vox apuestan por aumentar el parque de vivienda pública, sin comprometerse con una cifra, además de proponer ventajas fiscales para los propietarios que arrienden su vivienda.

MovilidadPlanes contra los atascos: todos ofrecen descuentos en el transporte público; Vox, más asfalto

Termina la legislatura de los atascos y asoma otra en la que presumiblemente la movilidad será uno de los grandes temas de debate. Hay un denominador común en la mayoría de los programas: más tren, más metro y atractivos descuentos en el transporte público para jóvenes y pensionistas. Solo Vox propone combatir los atascos con más asfalto.

La formación de ultraderecha promete alargar hasta Santanyí la carretera de Palma a Campos; ampliar los carriles de la autopista que va hacia el aeropuerto y el Arenal; y prolongar la autopista de Inca para que llegue a Alcúdia.

Si los partidos no mienten, durante la legislatura que asoma en el horizonte el metro llegará a Son Espases y al Parc Bit.

Lo garantizan PSIB, Podemos, PP, Ciudadanos y El Pi, por lo que independientemente del resultado de las elecciones esta opción tendrá un amplio respaldo político a izquierda y derecha.

El tranvía al aeropuerto es -otra vez- la promesa estrella de la izquierda. Como el tren de Llevant, prioritario para Més pese a que durante el curso que acaba de concluir no se ha dado ningún paso en esa dirección.

Podemos tira la casa por la ventana prometiendo gratuidad en el transporte público para menores de 26 años y mayores de 65. El PSIB no se atreve a tanto -propone una tarifa plana de 25 euros para menores de 30 años en todo el transporte público- y el PP se lanza con un tijeretazo del 50% en el precio del bus y el metro.

La mayoría de programas también incluyen iniciativas para fomentar el uso de vehículos eléctricos, un sector que no acaba de arrancar, como subvenciones a la compra y planes para incrementar los puntos de carga en todo el archipiélago.

TurismoLa ecotasa divide a la derecha y a la izquierda, pero todos se apuntan a desestacionalizar

Cambian los candidatos, pero no la palabra: desestacionalización. Alargar la temporada más allá de los meses de verano es un objetivo compartido por izquierda y derecha, aunque hay matices sobre el tipo de visitantes preferidos.

Més promete un plan para promocionar el turismo "de género, joven y transcultural". Ciudadanos, por su parte, quiere captar "nuevos perfiles" como el turismo de compras o el de empresa.

En todo caso, el verdadero campo de batalla es el Impuesto Turístico Sostenible, popularmente como la ecotasa. Los partidos ofrecen a los electores un amplio abanico de posibilidades: dejarlo tal como está (PSIB, Més y Podemos); aplicar la tijera (PP, El Pi) y eliminarlo completamente (Vox, Ciudadanos).

El PP siempre había defendido la supresión del impuesto, pero ante la cita electoral ha optado por una postura menos drástica: eliminar la ecotasa en temporada baja y rebajarla a la mitad en temporada alta. El Pi no especifica la cuantía del tijeretazo, pero reclama modificar el destino de lo recaudado.

Hay también algunas apelaciones a la reconversión de zonas maduras, otro clásico cuando de turismo se trata. El PSIB cuantifica la inversión que promete: 150 millones de euros.

La controversia que ha generado el alquiler turístico durante la legislatura se ha trasladado a los programas electorales de la derecha, donde Vox, Ciudadanos, PP y El Pi prometen, cada uno con matices, revisar la normativa para eliminar las restricciones al alquiler en pisos y ceder la iniciativa a los ayuntamientos.

Economía e impuestosLa derecha tira la casa por la ventana: rebajas en el IRPF y adiós al impuesto de sucesiones

Un nuevo REB y/o un nuevo sistema de financiación autonómica son objetivos compartidos por los siete partidos que aspiran a tener representación parlamentaria después del 26M. La brecha entre la izquierda y la derecha sí se agranda en el capítulo de impuestos.

Més per Mallorca apuesta por crear "nuevos impuestos ambientales con criterios finalistas", mientras que Podemos propone una tasa a las bebidas azucaradas, iniciativa que la formación morada lleva en los programas de otras comunidades.

El capítulo de los impuestos -marginal en el programa del PSIB- es uno de los principales ganchos de los partidos de derecha para esta cita electoral. Vox, PP y Ciudadanos y El Pi proponen la eliminación total o parcial del impuesto de sucesiones y donaciones.

El PP sube la apuesta y garantiza además una bajada del IRPF a las rentas menores de 30.000 euros, mientras que Ciudadanos habla de bajar el tramo autonómico para "la clase trabajadora".

Todos los partidos han sacado la calculadora para reducir el gasto. Vox propone dos soluciones expeditivas: cerrar el Institut Balear de la Natura (Ibanat) y la televisión autonómica IB3.

Si los programas no mienten, los autónomos están de enhorabuena. Ciudadanos garantiza una tarifa plana extendida hasta los dos años. También El Pi promete hacerles la vida más fácil con menos papeleo, mientras que el PSIB anuncia un programa para trabajadores por cuenta propia dotado con diez millones de euros.