La Plataforma Illes per un Pacte Educatiu, que está formada por 30 entidades distintas, ha mostrado su desencanto porque, cuando está a punto de terminarse la actual legislatura, no se ha conseguido que el Parlament apruebe una ley educativa propia de Balears.

Los representantes de estos colectivos llevan tres años trabajando para conseguir un acuerdo para mejorar la educación de las islas. Se ha elaborado un documento, en el que establecen las mejoras que se deben aplicar en el sector educativo. La plataforma exige, entre otras cosas, que se dote al sistema de una mayor estabilidad, para que no se vea tan afectada por los cambios de gobierno.

Los expertos creen necesaria una gran reforma, en la que se sitúe al alumno en el centro del sistema, siguiendo unas líneas estratégicas dirigidas a conseguir el éxito educativo. Se deben aplicar unos principios que promuevan la equidad, la inclusión, la cohesión social, el respeto a la pluralidad y la diversidad, así como los derechos humanos. El sistema debe combinar la cultura científica con las humanidades, modernizándolo de tal forma que debe dar respuesta a las necesidades de la sociedad de este siglo.

A pesar del fracaso de esta legislatura, los responsables de este movimiento siguen apostando por continuar trabajando a favor de una transformación real del sistema educativo de Balears. Para ello, piden a los representantes políticos que salgan elegidos que muestren su apoyo a esta reforma educativa.