El Govern activará el dispositivo de vigilancia de la posidonia en Mallorca el próximo 1 de junio con un refuerzo de excepción: un robot submarino que puede sumergirse a cien metros de profundidad para determinar si en una determinada zona hay posidonia.

El dispositivo, que arrancará hoy en las Pitiusas, contará con quince embarcaciones propias para informar a patrones y, en menor número, abrir expedientes sancionadores. De hecho, la campaña de 2018 se saldó con 50.000 actuaciones -la gran mayoría inspecciones oculares y advertencias verbales para mover un barco fondeado sobre la valiosa planta acuática- y solo 74 expedientes.

De este modo, la conselleria de Medio Ambiente pone en marcha este servicio de vigilancia por tercer verano consecutivo. Vicenç Vidal, titular del departamento, se felicitó por mantener un dispositivo de protección de la posidonia "único en el Mediterráneo".

28 barcos disponibles

Las quince embarcaciones propias se reforzarán a lo largo de la campaña con las que aporten las Reservas Marinas, Espacios Naturales Protegidos, la Guardia Civil y los agentes de medio ambiente (AMA), hasta alcanzar un total de 28 naves disponibles.

La utilización del robot submarino forma parte de un proyecto piloto. Además de detectar si un barco está anclado sobre posidonia, ayudará a estudiar las especies invasoras en el fondo del mar y las especies protegidas o en peligro, como el nácar. Finalmente, también se utilizará para detectar posibles escapes en emisarios o para hacer seguimiento de posibles accidentes marítimos.

En todo caso, será manejado siempre por técnicos del IBANAT especialistas en espacios marinos protegidos.