En Baleares se deberían construir unas 3.000 viviendas más cada año para no agravar la actual escasez de residencias que se registra en las islas, según los datos facilitados hoy por las asociaciones empresariales vinculadas al sector de la construcción, durante la presentación de su 'Libro Blanco', en el que se recogen las propuestas que desde estas patronales se hacen no solo para poner más pisos en el mercado, sino también a un precio más asequible.

Según los datos facilitados por los presidentes de la Comisión de Construcción de la patronal CAEB y de la asociación empresarial de este actividad, Oscar Carreras y Eduardo López respectivamente, el déficit de viviendas actualmente existente en Baleares es de 16.000. El problema se agrava porque según las previsiones de crecimiento de población del Instituto Nacional de Estadística, las islas necesitan que se edifiquen unas 6.250 viviendas más cada año, cuando en la realidad solo se están haciendo unas 3.000. Eso implica que la escasez de residencias se sigue agravando año tras año, y que sería necesario levantar unas 3.000 más por ejercicio para no hacer que el citado déficit aumente.

Los representantes de las asociaciones vinculadas a la construcción defienden que no hay que consumir más suelo rústico en el archipiélago, sino aprovechar mejor el urbano y el urbanizable existente. Por ello, en su opinión la única solución viable es la de permitir edificios con más alturas y viviendas más pequeñas, que además podrían salir al mercado a un precio más asequible. En este aspecto, se recuerda que la renta de los trabajadores se ha reducido a lo largo de la crisis y que en Baleares se necesitan 15,6 años de salario para pagar un piso, cuando la media española es de 7,6.

Igualmente, se reclama que los solares destinados a equipamientos que llevan años vacíos (se les calificó como "solares de ratas") por no haber sido usados para instalaciones culturales, deportivas o sanitarias, por citar algunos ejemplos, puedan pasar a tener un uso residencial, ante el grave problema existente en las islas de acceso a una vivienda.

También se propone un impulso a la vivienda de protección oficial, no solo para alquiler, sino también para compra, especialmente en el caso de jóvenes y personas mayores, y reducciones en su fiscalidad. Las propuestas incorporan ayudas para la rehabilitación de viviendas y para mejorar su eficiencia energética.

Este Libro Blanco serán presentado a los partidos políticos, aunque Eduardo López lamentó que éstos solo practican el "monólogo" y actúan como "iluminados" que no hacen caso de la experiencia que el sector empresarial tiene en este tema.

Las medidas propuestas han sido consensuadas por todas las asociaciones empresariales relacionadas con esta actividad, como las de constructores, promotores, fabricantes, instaladores eléctricos, fontanería, pintores, industriales del vidrio, servicios inmobiliarios y climatizadores, entre otras, a los que se suma la Federación Hotelera de Mallorca.