Baleares contará con 561 nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos, que se suman a los 361 que ya están instalados por las tres islas, además de las redes privadas. El Govern, a través de la conselleria de Movilitat ha adjudicado un proyecto para instalar estos puntos energéticos, por el que invertirá más de ocho millones de euros. Esta partida económica, según ha detallado esta mañana el conseller Marc Pons, se utiliza para financiar el 40 por ciento de la inversión. El 60 por ciento restante lo asume la empresa privada, que gastará trece millones de euros para este proyecto.

Según ha explicado el conseller, 200 de estos nuevos puntos serán de carga eléctrica, de tal forma que el usuario solo precisará unos quince minutos para cargar las baterías de su vehículos. Otros 261 serán cargas semirápidas, con cargas que duran entre dos y tres horas.

Pons insistió en la apuesta decidida que ha realizado el Govern para trabajar el cambio climático y se ha trabajado para realizar un rediseño del sistema energético de Baleares. Por ello, ya se ha acordado el cierre de la central de es Murterar, que funciona con carbón, así como iniciar el tránsito hacia un sistema de transporte ferroviario eléctrico en las islas, con la eliminación de los vagones que se movían con diésel. También recordó que en breve se va a cambiar toda la flota de autobuses de trasporte público y que la mayoría de ellos funcionará con energía eléctricos.

El Govern, según Pons, ha explicado que otro de los objetivos principales de su política es favorecer a los conductores que sustituyan sus coches de gasolina o diésel, por vehículos eléctricos, si bien se trata de un proyecto a largo plazo. De hecho, según la ley de Cambio Climático aprobada en esta legislatura, en 2035 la flota de vehículos será exclusivamente eléctrica o de energía de hidrógeno. Para cumplir estos plazos, según Pons, era necesario proporcionar al usuario una completa red de puntos de carga, que estarán repartidos por las cuatro islas. En estos momentos se disponen de 361 puntos, a los que habrá que sumar los otros 561 que estarán operativos antes de final del próximo año.

El conseller ha destacado la implicación del sector privado en este proyecto energético y ha señalado que la mayoría de propuestas para situar uno de estos puntos de carga las han presentado empresas de supermercados o grandes superficies, que tendrán que dejar abiertos sus aparcamientos las 24 horas del día para que cualquier conductor pueda utilizar este punto de energía a cualquier hora. También se han recibido otras 190 propuestas de administraciones públicas para instalar estos puntos en sus edificios.

De estos 561 puntos de energía, 440 se construirán en Mallorca. El Govern, además, a través de la dirección general de Energía va a poner en marcha a partir de la próxima semana una aplicación para el teléfono móvil, donde se dará información de la ubicación de cada uno de estos puntos de carga, así como si están o no ocupados por otro usuario en ese momentos. El conseller ha explicado que los fabricantes calculan que dentro de unos tres años se igualará el precio de los coches de combustible con los eléctricos.

Sobre las alegaciones presentadas por el Gob sobre la planta de hidrocarburos que se construirá en Lloseta, alegando que falta un estuio sobre viabilidad económica, el conseller reconoció que no conocía los detalles de estas alegaciones. Sin embargo, ha mostrado su claro apoyo a la construcción de esta planta, debido a que otro de las fuentes de energía del futuro serán los hidrocarburos, que no contaminan. Además, ha detallado que Baleares tendrá la planta más moderna de Europa de creación de este tipo de energía, que se nutre de las cargas fotovoltáicas.