Las tres empresas que se encargarán de desarrollar el nuevo contrato de transporte público en Mallorca tendrán que asumir nuevas frecuencias, además de afrontar un cambio casi total de la flota de autobuses. Estas son algunas de las nuevas condiciones que ha impuesto el Govern, a través de la conselleria que dirige Marc Pons, en la oferta pública de transporte en Mallorca, que cuenta con un presupuesto de 479 millones de euros, a pagar en diez años. Han sido 25 las ofertas que han tenido que estudiar los técnicos, para elegir a tres empresas. Cada una de ellas se encargará de dar servicio de transporte a las tres zonas en las que se ha dividido la isla. La conselleria prohíbe que a una misma empresa se le adjudique más de una zona.

"Damos un gran salto cualitativo y Mallorca se coloca en cuanto a transporte a nivel de las mejores ciudades europeas", aseguró ayer Marc Pons, que detalló que el nuevo contrato representa doblar el número de frecuencias que las que hay en estos momentos, además de aumentar el número de kilómetros recorridos por estos autobuses del TIB. Así, mientras ahora estos vehículos recorren al año unos diez millones de kilómetros, a partir de ahora tendrán que circular 16 millones de kilómetros. Lo mismo pasa con las frecuencias. De las 360.000 actuales, pasan a 535.000. Se pretende mejorar los itinerarios, para que el usuario no tarde tanto tiempo en llegar a su destino. Además, los horarios serán los mismos tanto en verano como en invierno.

También se cambia el modelo de autobús y se renovará prácticamente toda la flota de vehículos. De los 220 autobuses públicos, 208 serán nuevos. También se modifica el modelo de combustible. De todos los vehículos de la flota, 205 utilizarán gas natural o electricidad. Solo quince funcionarán con diesel.

Las tres empresas elegidas son Transbus balear, para la zona de Ponent; el grupo Ruiz para la zona norte, y Caldentey Sagalés para el área de Mitjorn.

El director general de Transportes, Jaume Mateu, explicó que también habrá un cambio del sistema de tarifas. Se premiará con precios más bajos a los ciudadanos que utilicen con más frecuencia los autobuses públicos.