Los beneficios de Meliá en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado, con un resultado de 11,5 millones de euros. Los ingresos fueron de 393 millones, un 2% menos, y el ebitda (resultado bruto de explotación, antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 93,1 millones de euros, un 4,5% menos.

En cuanto al ingreso medio por habitación (RevPAR) se ha reducido un 2,5%, según destaca la cadena a través de un comunicado, se refleja el efecto "semana santa, que al impactar en el mes de abril desvirtúa la comparativa con el año anterior, cuando se celebró en marzo, lo que se refleja en el segmento vacacional.

En concreto, en el caso de sus hoteles en Baleares, "la peor evolución", la compañía la atribuye al retraso de Pascua y la menor actividad del turismo MICE (de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones, por su acrónimo en inglés). No obstante, la compañía "mantiene la cautela" ante la evolución de Menorca e Ibiza en el segundo trimestre.

Meliá espera recuperar la caída del RevPAR en el segundo trimestre por la buena ocupación de la Semana Santa y la buenas perspectivas en sus principales destinos; respecto a las reservas de cara al verano, la hotelera asegura que se mantienen "en línea" con las de 2018. Por otro lado, destaca que la prórroga hasta el 31 de octubre del brexit también beneficia a las reservas para la temporada alta.

Por su parte, Gabriel Escarrer, consejero delegado y vicepresidente de la compañía, apunta a otros factores que han perjudicado algunos mercados, como las alertas de viaje de México emitidas en los Estados Unidos, "el complejo entorno de Cuba, o la situación de inestabilidad en Venezuela". En cuanto a España, celebra la buena evolución en Madrid, Barcelona o Sevilla, y confirma el impacto de la fuerte competencia de los destinos del norte de África y Turquía respecto a Canarias.

Demanda débil en Cuba

En Cuba, donde se mantiene todo el sector hotelero en vilo, especialmente el mallorquín por gestionar la mayoría de la planta hotelera de la isla caribeña, a la expectativa ante las anunciadas demandas por las expropiaciones tras la revolución, Meliá dice que sigue observando "una demanda débil", que achaca a factores "puramente coyunturales" como la fuerte competencia de otros destinos con gran crecimiento de la oferta en el Caribe, la menor disponibilidad de plazas aéreas directas desde mercados como Canadá, Argentina o México.

También , como no, se refiere "al ruido que generan los desencuentros con la Administración americana, como el reciente levantamiento de la suspensión de los Títulos III y IV de la Ley Helms Burton", a pesar de lo cual la hotelera sigue trabajando en la diversificación de su oferta en la isla y ratifica "el gran futuro del turismo cubano a medio y largo plazo". De hecho está reformando algunos hoteles, como el Paradisus Varadero, Meliá Las Américas, Hotel Sirenas y Sol Santa María.

Otro mercado afectado es el de la capital francesa. Por los disturbios y sensación de inseguridad por el movimiento de los chalecos amarillos ha caído la demanda en París.

Sobre su expansión internacional, la hotelera destaca 13 aperturas previstas para 2019, que se suman a las cuatro ya realizadas, en Cuba, París Charles, Praga y Vietnam. En 2020, tiene previstas 29 aperturas, y 14 para 2021. Destaca, asimismo, que el 90% de los hoteles en proyecto se incorporarán bajo contratos de gestión o franquicia.