Hay empresarios de Mallorca que admiten estar "asustados" por la evolución que sus ventas pueden tener durante la temporada turística que se acaba de iniciar, a la vista del descenso detectado durante el mes de abril, pero con carácter general se apuesta por un balance positivo, con unos resultados que se perfilan similares a los del pasado año o, en el peor de los casos, con ligeros descensos en la facturación, unas estimaciones que se hacen desde los sectores más vinculados al consumo, como el pequeño comercio, las grandes superficies, la restauración o el ocio nocturno.

Con carácter general, se señala que la Semana Santa ha sido ligeramente peor que la de 2018, aunque en este caso se destacan las apreciables diferencias que se dan dependiendo de la zona de la isla que se analiza. Palma aparece como uno de los puntos más beneficiados, aunque por situaciones absolutamente coyunturales: la presencia de días nublados provocó una importante afluencia de turistas hasta la capital balear desde las zonas de costa, en perjuicio de los comerciantes y restauradores de estas últimas, y la presencia del portaviones Abraham Lincoln en la bahía palmesana durante esas fechas aportó un importante volumen de clientela "con muchas ganas de gastar tras pasarse semanas embarcados", según se destaca.

Los presidentes de las asociaciones de comercio Afedeco y Pimeco, Toni Gayà y Antoni Fuster respectivamente, coinciden en una entrada irregular en la temporada turística, aunque descartan que pueda considerarse como negativa, con jornadas con balances muy positivos (ambos apuntan el caso del Jueves Santo) y otras con un descenso apreciable en la facturación.

Hay algunos aspectos que se ponen de relieve a la hora de hacer balance y que se suman a la ya mencionada meteorología, buena para Palma y para muchos municipios del interior y negativa para las zonas turísticas, y a la presencia del portaviones. Y uno que se esgrime es una menor presencia de alemanes por un cambio en las fechas festivas en ese país, que se han retrasado.

Se lamenta la menor afluencia de visitantes germanos porque se apunta que su poder adquisitivo es superior al de otras nacionalidades, pero a ello se suma un descenso en las ventas, ya iniciado el pasado año, en comercios especializados en productos del hogar y de alimentación, que se explica por las restricciones que se han aplicado sobre el alquiler turístico.

Por contra, desde las grandes firmas se valora la reactivación que desde hace algunos días se está detectando en la demanda de prendas de moda.

Dependencia de los turistas

Pero hay un factor sobre el que se insiste en el sector comercial: la dependencia del gasto que los turistas realizan sigue siendo muy alta, dada la moderación que las familias residentes siguen manteniendo a la hora de consumir.

En conjunto, el balance del sector comercial pasa por un ligero recorte en su facturación y unas previsiones similares a las de 2018 cuando se cierre este año, una estimación compartida por los establecimientos de bares y restaurantes.

El presidente de la asociación mallorquina de restauración, Alfonso Robledo, comparte la estimación de que los resultados de abril y más concretamente de la Semana Santa han sido irregulares según la zona, con una meteorología que ha perjudicado claramente a las zonas turísticas en favor de Palma y de las poblaciones del interior de la isla. En el caso de la capital balear, se suma a las voces que destacan el dinero dejado por la tribulación del portaviones.

En cualquier caso, habla de un inicio de temporada muy similar al de 2018, admitiendo además que el pasado ejercicio "fue bueno".

El presidente de la asociación de empresas de ocio nocturno de las islas, Jesús Sánchez, apunta una apertura de temporada con "mucha preocupación en el sector", pero no porque se pronostique que la llegada de visitantes se va a debilitar (aunque se descarta que vaya a ser un año de récord), sino por problemas que afectan de forma directa a esta actividad.

Estos obstáculos se centran en buena medida en el aumento de la competencia desleal, con establecimientos de restauración que desarrollan actividades de salas de fiesta y discotecas, y en las limitaciones de actividad que se están aprobando en puntos como la Platja de Palma, con la aplicación de las zonas de especial interés turístico.

Sánchez coincide en que el cambio en las vacaciones de los alemanes puede hacer que este mayo sea peor que en 2018, y en cambio junio presente una mejoría.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • El portaaviones Abraham Lincoln ya está en Palma

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO